Alejandro Jodorowsky no es un chileno normal. A lo largo de su carrera ha hecho un sinfín de cosas; fue poeta; actuó; trabajó en un circo; violó a una mujer; creó el “teatro pánico”; fue guionista de cómics; reformó el tarot; negó haberla violado; y cómo no, dirigió varias películas.
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Así tal cual. El artista franco-chileno, al parecer, naturalizó el abuso sexual, asegurando ser culpable de violar a la actriz Mara Lorenzo durante los años 70’ mientras grababan el filme «El Topo».
Y si bien las repercusiones no vinieron enseguida, fue cuestión de tiempo para que la sociedad se revelara frente a estos dichos.
Aquel fue el caso del Museo del Barrio de Manhattan, establecimiento que cancelará una exposición dedicada a su legado. En la instancia Jodorowsky proyectaría la película en cuestión, también leería el tarot y estrenaría su filme más reciente.
“No podemos respaldar las palabras que van en contra de la identidad y el contexto que sirve nuestro museo», señaló la institución a través de una declaración enviada al sitio ARTnews. Explicando, a su vez, que la decisión se basó en los reclamos de activistas que manifestaron su molestia por avalar a un violador.
“El Museo del Barrio está constantemente evaluando las formas en las que aportar a la evolución política y social. Esto incluye estar en constante cuestionamiento a nuestra programación. Luego de reflexionar sobre la exhibición de Alejandro Jodorowsky, hemos decidido no hacerla esta vez”, explica el texto.
«Siempre vamos a estar en sintonía con nuestras audiencias y con nuestra misión como institución”, sentenció el Museo.
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Alejandro Jodorowsky afirmó haber violado pero luego se retractó
El provocativo nonagenario ha tendido, a lo largo de su trayectoria, a hacer controvertidas declaraciones.
Tanto así que en 2016 encendió la polémica por aconsejarle a una mujer que fue abusada el disfrazar a su pareja como el agresor y excitarse. También lo hizo años antes, cuando él mismo aseguró haber violado a una actriz durante el rodaje de su película “El Topo” (1970).
Con aquella película Jodorowsky obtuvo reconocimiento internacional, e incluso John Lennon se ofreció a distribuirla y financiar parte de su siguiente proyecto. Claro que la polémica vendría después.
En su libro “El Topo: A Book of the Film” señaló que “cuando quería hacer la escena de la violación, le expliqué (a Mara Lorenzo) que la iba a golpear y la iba a violar. No había un vínculo emocional entre nosotros, porque había puesto una cláusula en los contratos de todas las mujeres declarando que no tendrían que hacer el amor con el director”.
“Nunca nos habíamos hablado. No sabía nada sobre ella. Fuimos al desierto con otras dos personas: el director de fotografía y el técnico. Nadie más. Dije: ‘No voy a ensayar. Sólo habrá una toma porque será imposible de repetir. Rueden las cámaras sólo cuando les diga’, y le dije a ella, ‘el dolor no me duele. Pégame’. Y me golpeó. Yo dije ‘Más fuerte’. Y comenzó a pegarme con todas sus fuerzas, lo suficiente para romperme una costilla”, continuó.
Entonces, «luego de que me golpeara lo suficiente, y ya se había cansado, dije ‘Ahora es mi turno. Rueden cámara’. Y de verdad… de verdad… la violé… y gritó», termina su narración.
Años después desmintió estos dichos, señalando que sí existió penetración, pero que fue consentida. Aunque a esas alturas sus dichos ya habían calado hondo en la opinión pública.
