Viggo, ¡ya has perdido peso después del rodaje!
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– Sí, subir de peso era mucho más fácil y divertido, créeme.
Durante el rodaje, ¿también comiste mucho? ¿Todo es real?
– Bueno, por supuesto, tú lo viste todo. Pero la comida era buena, así que sería un pecado quejarse. En los grandes días de filmación sólo me faltaba el desayuno e, incluso, el almuerzo. Todos estos pollos fritos y perritos calientes hacen su trabajo.
Peter Farrelly (director de cine) dijo que le costó mucho convencerte de que iba a hacer frente a esta película. Es más conocido como director de comedias como “Tonto y retonto”.
– ¡Claramente está siendo modesto! Es más probable que quisiera probarse algo a sí mismo. Por supuesto, siempre hay un riesgo. Después de todo, este es el primer drama en su carrera con elementos de comedia, y no al revés. Pero, ¿por qué no? Peter es una persona muy seria y pensativa, pasamos mucho tiempo discutiendo mi papel. Tenía miedo de hacer una imagen estereotipada de un ítalo-americano grosero. Pero quería interpretar a un hombre con complejos y debilidades. La película se basa en hechos reales, y en el guión los protagonistas también se explican como personas reales: dicen sincera y abiertamente lo que piensan. Todos los momentos cómicos surgieron de las situaciones cotidianas habituales.
¿Tenías la sensación de que ahora, cuando el nacionalismo y el racismo están cobrando fuerza de nuevo, era el momento adecuado para esta historia?
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– Creo que todo eso está en nuestra naturaleza, tal vez incluso desde los días del hombre de las cavernas. Después de todo, siempre tenemos miedo y desconfiamos de lo que no sabemos o no entendemos. Y cada nueva generación camina sobre el mismo rastrillo. El progreso y la educación no tienen nada que ver con esto. Incluso el más respetado profesor de Harvard, por ejemplo, puede seguir siendo una persona ignorante. Es decir, la ignorancia y los malentendidos generan desconfianza y prejuicios. Así que esta historia es atemporal, y podría suceder en cualquier momento.
Dijiste que tu personaje, Frank “Tony Lip” Vallelonga, te recordaba a tu padre. ¿Por qué?
– A mi padre también le encantaba contar historias y podía convencer a cualquiera de cualquier cosa. He oído muchas historias familiares sobre él desde la infancia, pero con el tiempo evolucionaron y cambiaron mucho. Pero al mismo tiempo sonaban tan convincentes… (risas).
