Este martes 19 de febrero falleció el legendario diseñador de moda Karl Lagerfeld y el mundo de las pasarelas quedó devastado.
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Durante toda una vida dedicada a las telas, y 36 años al frente de Chanel, Lagerfeld amasó una gran fortuna y nunca tuvo hijos.
Según una información difundida por la agencia EFE, gran parte de esa fortuna, de la cual se desconoce la cantidad total, irá para su gato Choupette.
El felino de blanco y abundante pelaje fue su compañero fiel los últimos años de la vida del diseñador. Lo acompañaba en sus vuelos privados por todo el mundo, incluso tenía dos sirvientes solo para sus necesidades.
Fue tal su amor hacia su mascota que le diseñó una suite especial en el hotel Crillon de París.
Lagerfeld falleció debido a complicaciones del cáncer de páncreas que padecía. Durante el último desfile de Chanel en enero, el diseñador no asistió, levantando los rumores de su delicado estado de salud.
Fue un hombre que cambió el rostro de la moda para siempre, conocido por no medirse en expresar sus pensamientos.
Desde llamar gorda a Adele hasta defender el uso de las modelos muy delgadas en su pasarela, Karl respiraba moda y estilo. Moldó su imagen de lentes oscuros y moño blanco con el pasar de los años y se convirtió, más allá de diseñador, en todo un ícono pop de todo lo elegante.
