«Vamos a bailar. Parense todos como ayer con Marc Anthony», fue la invitación de Marco Antonio Solís al público de la Quinta Vergara. Vestido completamente de blanco y con detalles brillosos, el cantante ya había interpretado «Invéntame», «Dios bendiga nuestro amor» y «Se va muriendo mi alma», y el público ya estaba completamente entregado al ex Los Bukis y sentado cantaba fuerte sus canciones.
PUBLICIDAD
Por ello, el mexicano hizo esta invitación a sacudirse un poco el frío que desde temprano se sentía en Viña con «Tú me vuelves loco». Pero el karaoke regreso de inmediato con «¿A dónde vamos a parar?».
Lo de Solís es nostalgia pura. Esa espiritualidad que practica es la que proyecta para generar una fuerte conexión con el público. A diferencia de los anteriores ídolos que pasaron en las cuatro jornadas pasadas, el cantante entabló constante diálogo con los presentes.
Sus canciones han marcado vidas, las que lo han acompañado durante sus 43 años de carrera. Por ello, solo hay muestra de agradecimiento para sus «damitas».
Marco Antonio Solís viene de la mano de «MAS de mis recuerdos», un disco en el que rescata cinco temas de su pasado en Los Bukis. Por ello, no es extraño que incluya en su show temas como «Cómo fui a enamorarme de ti». «Vamos a recordar. A ver cómo están las gargantas y la memoria», dijo antes de cantar.
No importa que «Tú cárcel» tenga más de tres décadas de existencia, luciendo nueva vestimenta, fue una de las canciones que encendieron a la Quinta.
Pero no todo es una revisión de pasado. También hay espacio para mirar al futuro. De la mano de «Dónde estará mi primavera», Marco Antonio Solís presentó a Marla (19) y Alison (18) sus dos hijas.
PUBLICIDAD
«La venia bendita» trajo la Gaviota de plata y la incombustible «Si no te hubieras ido», con rezo y todo sobre el escenario, antecedió a la oro.
Pero eso no fue todo. De la mano de Martín Cárcamo, Solís recibió las llaves de la ciudad de Viña del Mar. Las que terminó celebrando junto a sus damitas presentes con «Más que tu amigo».