El punto óptimo para Jordan Peele como cineasta es ese momento en el que uno siente un “agujero en el estómago”. Eso que le sucede al público cuando se da cuenta de que la mujer que revuelve la taza de té no sólo está ahí para conversar. Cuando se percata de que los empleados domésticos actúan un poco raro. O, como en su nueva película “Us” (“Nosotros”), cuando ven que la familia parada en la entrada del estacionamiento de noche tarde luce exactamente como ellos.
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Peele sabe cómo meterse bajo la piel y quedarse ahí, y esto lo ha convertido en el cineasta de terror del momento. “Us”, que se estrena el viernes en Estados Unidos, es apenas su segunda película y ha sido un acontecimiento en ciernes desde que se anunció, pero es lo que sucede cuando tu ópera prima es “Get Out” (“¡Huye!”).
“Get Out” no estaba siquiera terminada cuando el excomediante comenzó a ingeniar la idea para su próximo filme sobre doppelgangers, vagamente inspirada en el episodio “Mirror Image” (“La imagen en el espejo”) de “The Twilight Zone” (“La dimensión desconocida”). Entonces su gran éxito (cuatro nominaciones al Oscar y un Premio de la Academia para Peele al mejor guion original, más de 255 millones de dólares en taquilla frente a un presupuesto de 4,5 millones, y una trascendencia cultural general) lo colocó en otro nivel. Así que cuando Universal Pictures acordó hacer “Us”, Peele no sólo contó con un presupuesto cinco veces más grande que la primera vez, sino también con una selección de colaboradores notables.
“Gracias a ‘Get Out’ tuve el privilegio de poder contar con el mejor talento de la industria”, dijo el realizador.
Entre ese talento se cuentan los actores Lupita Nyong’o y Winston Duke, quienes hacen papeles duales como la familia tradicional estadounidense, los Wilson, y los aterradores Red y Abraham, vestidos con bragas rojas y armados con tijeras doradas. Además incluye tras bambalinas a la diseñadora de producción Ruth De Jong (“Twin Peaks”), el fotógrafo Mike Gioulakis (“It Follows”) y la diseñadora de vestuario Kym Barrett (“The Matrix”), entre otros.
“Tuve un equipo increíble en ‘Get Out’”, dijo Peele. “Pero este grupo como que me permitió estirarme un poquito más”.
Duke quedó impresionado por la calma del director. Conocía la “presión de la segunda vez”, pues él mismo venía de debutar en el éxito “Black Panther” (“Pantera Negra”), pero dijo que Peele jamás trajo nada de eso al plató.
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“El primer día, dijo, ‘Antes de que empecemos nada quiero que sepan que estoy aquí para ustedes. No voy a parar hasta que logremos la toma. Cuando diga corten, es que tenemos la toma. Así que confíen en mí, crean en mí’”, contó Duke. “Y pensé, eso es todo lo que necesito, confiar a ciegas. Fue realmente maravilloso”.
Él y Nyong’o se conocían desde antes. Ambos acababan de estar juntos en “Black Panther” pero también estudiaron en la escuela de artes dramáticas de Yale.
“Fue maravilloso poder actuar con alguien a quien aprecio tanto más como una amiga. La aprecio como a una colega. La aprecio como a una aliada. Iba a trabajar todos los días tratando de asegurarme de que pudiéramos crear un espacio en el que ella pudiera distinguirse. Pensé que ese era mi deber”, dio Duke. “Teníamos a una protagonista femenina y en nuestro clima en Hollywood estábamos haciendo el trabajo y dando el ejemplo”.
Y Peele los hizo pasar por un mal rato. Los días en el plató como los Wilson estuvieron llenos de risas y diversión, pero los días como los dopplegangers asesinos Peele dijo que se sintieron como “una morgue”.
“Decir que nos faltaba el aire es quedarse corto. Pero en cierto modo fue genial”, dijo Peele. Y sus protagonistas trabajaron con el Método de Strasberg por esos días.
A Nyong’o le fue especialmente difícil. La actriz decidió fingir un trastorno de las cuerdas vocales _ disfonía espasmódica_ para hacer a Red aún más alucinante.
“Us” está llena de referencias a la cultura pop desparramadas a lo largo de la cinta, como una camiseta de “Jaws” (“Tiburón”) y un VHS de “C.H.U.D.” (“CHUD, infierno bajo la ciudad”). Incluso el escenario, el entablado de Santa Cruz, es una oda a “The Lost Boys” (“Los muchachos perdidos”). Y cada referencia funciona “en dos niveles diferentes y con suerte más”. Pero es posible que el público no perciba todos.
“Hay muchas de estas cosas que sólo sabré yo”, admite Peele.
Pero algo que no está realmente abierto a la interpretación es el género del filme. El director tuiteó recientemente que “Us” es una película de terror.
“Ya veo cómo va a ser el debate, con la gente llamándola de distintas maneras… (como) ‘terror-thriller’, ‘terror-comedia’, ‘thriller-social’ y quise decirlo claro y preciso: es una película de terror”.
Peele no se ha cansado de explicar que “Us” tampoco se trata de raza, aunque entiende que la gente pueda pensar así tomando en cuenta “Get Out”.
“La falta de representación en la industria y el género nos ha llevado a este punto en el que es casi imposible no ver la raza en una película con una familia negra como protagonista. Y quería que la gente estuviera lista a expandir sus expectativas”, dijo Peele. “Mi temor era que si yo no decía nada la gente pensaría que esta es una cinta de negros sobre violencia negra, lo cual no es mi intención”.
En cuanto a si ha sentido presiones internas o externas para igualar la magia de “Get Out”:
“Las hay, pero está bien”, dijo Peele entre risas. “Son sólo películas”.