“Dumbo”: Así es el clásico de Disney en los ojos de Tim Burton

Cuando Tim Burton tomó las riendas del proyecto Dumbo de “carne y hueso” de esta conocida cinta animada de Disney, muchos especularon respecto a cómo llevaría a la pantalla grande la historia del adorable elefante. Y es que el director es conocido por liderar filmes estelarizados por personajes peculiares en extremo, que deambulan por “universos” cargados de elementos oscuros y cuyas escenas contienen altas dosis de fantasía. Sin embargo, el californiano parece haberse “reinventado” para generar una película de 115 minutos -51 minutos más que la cinta animada- con la que se desmarca de todo lo que había hecho (salvo por algunos pasajes que rememoran a “Big fish”) y le da una mirada totalmente renovada al clásico escrito originalmente por Helen Aberson.

Con Colin Farrell, Eva Green, Danny DeVito y Michael Keaton encabezando el elenco, el hombre que también estuvo tras la reversiones de “Alicia en el país de las maravillas” y “Charlie y la fábrica de chocolates” sorprende gratamente con una apuesta cinematográfica que aterriza en las salas nacionales este jueves 28 de marzo, y cuyas claves aquí te adelantamos.

Nuevos personajes, nuevos mensajes

Contrario a la versión de 1941, el “Dumbo” de Burton no tiene a los animales como únicos protagonistas. El guión escrito por Ehren Kruger incorpora personajes -todos humanos- que calzan perfecto en el hilo narrativo y le dan un mayor peso a una trama que, esta vez, transmite nuevos mensajes a los espectadores. Por ejemplo, además de exponer el lado más penoso de la discriminación, a través de las burlas que recibe el elefantito por ser distinto, el cineasta construye una historia en la que evidencia positivamente las nuevas formas de hacer familia: Holt Farrier (Colin Farrell) es un veterano de guerra que se ve forzado a ser papá y mamá de sus pequeños Milly y Joe. Ellos, a su vez, son parte de una gran familia circense, donde todos se quieren tal cual son y se apoyan incondicionalmente.

A través del personaje de Michael Keaton (Vandevere), en tanto, el director muestra el lado más oscuro del ser humano, mientras que con Milly (Nico Parker) le aporta un toque de feminismo que envía un mensaje muy similar al de “Capitana Marvel”: las mujeres pueden ser y hacer lo que se propongan.

Una cinta luminosa, esperanzadora y animalista

El nuevo “Dumbo” no es una película lacrimógena como su versión animada. Por el contrario, es un filme luminoso que invita a los espectadores a deambular por distintas emociones, pero que en ningún caso provocará congoja en los más chiquititos. La historia es tremendamente positiva, llama a fomentar en los niños el amor propio y el creer en sí mismos, y además tiene un remate esperanzador tanto para el elefantito como para sus amigos humanos.

Cabe destacar también, que la propuesta de Burton es animalista con todas sus letras, sobre todo en su mensaje final. Además, el director parece haber acusado recibo de la carta que el envío PETA en 2015 -cuando se anunció su participación en la película- para que pudiera darle un sentido especial al destino de Dumbo y su mamá. Y el resultado es una escena preciosa.

Apologia a Disney World

A través de “Dreamland”, el parque de diversiones al que llega Dumbo y su familia circense, Tim Burton hace claras alusiones a Disney World. Varias de sus atracciones evocan a algunas que puedes encontrar en Epcot Center o Magic Kingdom, además se realiza un desfile muy propio de ambos recintos; todo como haciendo un guiño al “universo Disney” que los fanáticos van a disfrutar tanto como lo hicieron los actores al grabar en ese set. Así lo confiesa Colin Farrell, quien advierte que “en 20 años de actuación, he visto sets hermosos…, pero ‘Dumbo’ no se parece a nada que haya visto antes. Es increíble lo que hicieron”.

Según revela, “Dreamland” se recreo en un enorme hangar en Cardington, Inglaterra, que se usaba para fabricar dirigibles. “La primera vez que entré habían preparado y coreografiado una escena en la que los niños y yo llegamos con Dumbo y el Circo de los Hermanos Medici. Es una enorme feria que creó Vandevere…, había 400 personas en fila a la izquierda y a la derecha, 200 de cada lado, con globos en la mano. Pasamos una puerta grande en la parte de atrás de un convertible, en donde hay unos diez caballos, cuatro automóviles, una compañía de 68 personas que bailan a nuestro alrededor, y nosotros caminamos por el bulevar de un parque temático que se supone que está afuera, en el mundo real. Y todo está dentro de este hangar. Es alucinante”, cuenta.