Era el llamado a ser el distinto. El cabeza de cartel que la evolución de Lollapalooza Chile 2019 ha cultivado a lo largo de sus nueve años. Y así lo fue. Kendrick Lamar entregó un potente show en el que repasó lo mejor de su discografía. Uno que empezó con un estallido que antecedió a «DNA». El rapero de Compton disparó rápidamente «Element» y «King Kunta» y el público respondió con energía.
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Y es que a diferencia de los artistas de otros géneros, el hip hop, todavía más en inglés, da poco espacio para que la audiencia se una en coros. Pero Kendrick Lamar se preocupó de que todos pudieran seguirlo. Celebró a sus fanáticos que lo siguen de «Good Kid, M.A.A.D. City» y presentó sus éxitos más comerciales como «Loyalty» y «All the stars». Incluso hizo que la gente cantara, y no solo el coro, «Humble» sin banda.
El show de Kendrick Lamar partió más tarde de lo que salía anunciado en el programa, producto de los problemas que vivió Lenny Kravitz antes de él. Y es que lo que era una jornada tranquila vivió su primer impasse durante el show del cantante estadounidense.
«Nos dijeron que teníamos que parar porque tenemos problemas técnicos», dijo Kravitz a tan solo 15 minutos de haber iniciado su show. Tras interpretar «Fly away» y en medio de «Dig in», el sonido empezó a presentar problemas, teniendo reiterados cortes. La situación despertó pifias en el público, que terminó entendiendo y esperando por el regreso del cantante.
En paralelo se presentaba en el Acer Stage uno de los nombres de los que había que estar atentos en esta versión del festival. El argentino Paulo Londra armó un show liviano, en el que se dedicó mucho al diálogo más que a cantar, dejando bien al debe su responsabilidad de cerrar el tercer escenario abierto de Lollapalooza Chile.
Lo destacado
Entre los puntos altos de esta primera jornada destacan la comunión que generó Greta Van Fleet con sus seguidores, el oficio de Snow Patrol, la gran puesta en escena de Francisca Valenzuela, el volver a ver en un escenario masivo a Álvaro Henríquez y la confirmación de la popularidad de Drefquila, quien reunió a una gran cantidad de gente en el Lotus Stage, a pesar de que su presentación cerca de las dos de la tarde.
Entre las cosas a mejorar, sigue habiendo problemas con el Perry’s Stage. Todavía no se habrían las puertas del Movistar Arena, a eso de las de las 12:45 de la tarde y ya había gente haciendo fila para ingresar al recinto del Parque O’Higgins. Y es que lo que ocurre ahí dentro es un festival en sí mismo y los fanáticos de la música electrónica terminaron sobrepasando la capacidad del lugar, por lo que este debe cerrar su ingreso. Esto hace que un centenar de personas quede sin poder ver los número finales del Perry`s Stage.