Dudas habían sobre si la elección de Twenty One Pilots para cerrar una de las tres jornadas de Lollapalooza Chile era acertada. El grupo compuesto por Tyler Joseph y Josh Dun no es habitual en radios y su popularidad se ha gestado de manera viral en nuestro país.
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Ya en el 2016, su primera vez en el evento de Perry Farrell, habían dado señales de que eran un grupo al que había que poner atención. Este 2019, la señal fue aún más evidente. Desde el inicio de este sábado, los fanáticos del dúo se hacían notar portando pañuelos y detalles amarillos. Incluso habían varios que se anclaron a las rejas del VTR Stage temprano, con el fin de ver a sus ídolos de cerca.
Sobre el escenario, Twenty One Pilots entregó un potente show en el que si alguien cierra sus ojos, no se imagina que son solo dos músicos tocando. Con los ojos abiertos, se puede constatar que cada minuto de su presentación está muy trabajado, desde la interacción y desplante que tienen Tyler y Josh, hasta el juego de luces y la dirección de los videos que se proyectaban por las pantallas.
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«Jumpsuit» y «Levitate, ambas de su nuevo disco «Trench» (2018), abrieron un show que se centró en canciones de este trabajo y de su anterior éxito llamado «Blurryface» (2015).
Antes, Post Malone confirmó la popularidad que tienen los exponentes del hip hop estadounidense. Con luces, fuego y sin banda, el cantante de 23 años fue un buen preámbulo para el show de Twenty One Pilots. Una presentación que contó con los hits «Better Now», «Wow.», «White Iverson», «Rockstar» y «Congratulations», los que fueron cantados por el público que llegó hasta el Banco de Chile Stage. En paralelo, en el Acer, Américo armó una fiesta, reafirmando que su inclusión fue un gran aporte al cartel de Lollapalooza.
El caos desatado por Paloma Mami
Pero la que se robó el día fue Paloma Mami. Y es que con un show que se sabía que iba a ser muy acotado, terminó por colapsar la capacidad de público que podía recibir el Lotus Stage. Ya desde la presentación del mexicano Alemán, el sector presentaba un gran convocatoria y a medida que se terminaba su show, la llegada de personas no cesaba. A cuarenta y cinco minutos de su debut en Lollapalooza Chile, gente de la producción pedía a la audiencia retroceder un poco para descomprimir la barricada.
Fue el mismo pedido que hizo Paloma Mami al subirse al escenario con unos minutos de anticipación y antecedida de una imagen pixelada de una paloma blanca. Vestida de blanco y con la participación de bailarinas, la cantante desató locura en un público que cantó sus cuatro canciones.
Al final, fue tanta la gente, que hubo muchos que ni si quiera lograron ver o escuchar claramente a Paloma Mami. Los carritos de helados y los food trucks sufrieron con la marea humana que se formó y la salida fue lenta y con dificultad. Según la organización, doce mil personas congregó la cantante de «Not Steady».