Hace algunas semanas Sophie Turner, intérprete de Sansa Stark en «Game of Thrones», confesó que no pudo contener el secretó y contó a su prometido, Joe Jonas, el gran final de la exitosa serie que transmite HBO y que estrenará su última temporada el próximo 14 de abril.
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Turner pensó que era pertinente desahogarse con alguien cercano. Esto para no explotar y arruinar el gran desenlace a los fanáticos de la serie. Pero provocó que los productores de la serie tomaran una severa decisión contra el prometido de la actriz.
Desde un principio Joe, no quería saber nada acerca del gran final. Como un fiel fanático se encontraba entusiasmado por la llegada del invierno. Y cómo no, esperaba sorprenderse con los acontecimientos que deparan al final.
Una fuerte discusión tuvieron los prometidos por las confesiones de Sophie Turner . Pero, por si fuera poco, ahora trajo consecuencias legales.
En temporadas anteriores, «Game of Thrones» ha sufrido filtraciones de secretos importantes, muertes de personajes e, incluso, episodios completos antes sus estrenos. Por esta razón el rodaje final de la serie se caracterizó por tener fuertes exigencias con los actores y demás partícipes, según ellos mismos han contado, nunca habían sido tan estrictos como para esta temporada.
