Lleva tres semanas recorriendo distintas partes de África, pero no todo ha sido color de rosa en el viaje de Camila Recabarren. Y es que la modelo vivió el susto de su vida cuando regresaba a su cabaña que estaba ubicada al interior de un safari.
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«De verdad que pasamos un susto gigante», contó a La Cuarta. «Nos fuimos a un comedor para la cena y en el lugar no había nada de luz, cero electricidad, por lo que todo cerraba a las 8 de la noche como máximo. Al regresar pasamos el susto de la vida…», dijo.
«En el equipo son todos súper cobardes, por lo que no había nadie que nos protegiera. Por suerte en el lugar que estábamos no habían leones ni felinos, pero sí bisontes, gacelas y rinocerontes. Entonces cuando íbamos caminando en este camino ultra oscuro, de a poco comenzamos a ver pares de ojos que nos miraban. Era como en los monitos animados, y de pronto estábamos todos corriendo, aunque nos habían dicho que no teníamos que hacerlo», explicó.
Sin embargo, el mal momento no terminó ahí. «El gran problema fue que cuando llegamos a la cabaña y creímos que todo había acabado, se presentaron los mosquitos. Quedamos secos, nos picaron por todos lados por no tener repelente. Salvo el periodista que si llevó y no nos prestó», señaló.
Camila Recabarren se encuentra grabando Destinos Inexplorados, un programa que pretende ofrecer a los canales a su regreso.
En redes sociales, la modelo ha compartido parte de su viaje, en el que ha podido realizar actividades nunca antes pensadas. Una de las que la dejó más contenta, fue el buceo. Algo que nunca había realizado y que compartió en Instagram.
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