El curso de la conferencia de prensa de «The dead don´t die» va de terror; un cómico terror para los periodistas que le preguntan a su protagonista, el comediante Bill Murray, y este contesta con solo monosilábicas bromas. “Sucede que Cannes me aterra”, responde frente a una pregunta general sobre sus miedos. Y hay un silencio que da por finalizada la respuesta. Sería todo.
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“Pero no hay zombies en la Croisette”, replica el moderador de la conferencia. “Eso dice usted”, reacciona risueño Murray. El show funciona y la prensa acreditada está rendida ante este bufón que ha perseguido espectros en las clásicas cintas de “Los cazafantamas”, y que ahora encara zombies en la primera cinta de muertos vivos que ha inaugurado el Festival de cine más importante del mundo.
Dirigido por el multipremiado director de cine arte, Jim Jarmusch, autor de filmes «El camino del Samurai» y «Paterson», el actor resulta de los grandes aciertos de esta comedia negrísima, pero con segundas lecturas sociales en su aparentemente liviano tramado.
Me animo y lanzo la pregunta a Bill Murray cuando la mayoría de mis colegas escogen al propio Jarmusch, pelo canoso estilo Rockabilly, roquero y con lentes oscuros en la sala de conferencias del Palais des Festivals, porque en su frondosa labia hay discursos atractivos y elaborados. Nada de bromas cortantes.
Señor Murray, cómo fue trabajar con el señor Jim Jarmusch en la elaboración del sentido del humor de esta comedia de zombies.
-Bueno, Jim es un barril de carcajadas…. No, en serio. Jim no necesita mi humor para hacer sus películas.
Ambos ya habían trabajado juntos en la hilarante «Flores Rotas», la comedia de un Don Juan maduro que busca a un supuesto hijo que no sabía que existía. Me doy por satisfecho con la respuesta. Más larga que las anteriores bromas…, pero de pronto la boca de Murray sigue moviéndose.
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Se roba la película
“Hacer películas es una actividad mucho más peligrosa de lo que se puede imaginar. Parecemos que estamos en buena forma, pero cuando pensamos por los peligros que hemos corrido hoy sólo para entrar en este edificio. Hay que ser consciente de que cada día del rodaje puede ser el último. Así es como yo trabajo», señala. Y hay risas en el ambiente. “Espero haberte confundido con mi respuesta”, añade el actor.
La verdad es que Bill Murray se roba la película en «The dead don´t die» y además en el contacto con la prensa. Su rápido y brillante sentido del humor acelera el diálogo y combina perfecto con temas serios que propone su co protagonista, Tilda Swinton, sobre las reivindicaciones en Cannes para las directoras mujeres y también con el aporte de la joven Selena Gómez, que advierte sobre los peligros de las redes sociales para los jóvenes. Y cuando el director Jim Jarmsuch habla de sus temores sobre un real acabo de mundo producto del calentamiento global y de la rápida extinción de especies animales en los últimos años, ahí está Bill Murray para poner paños fríos.
“Que si creo en en la vida después de la muerte, pues claro. Pero no para todos ¿eh?. Solo veré algunos de ustedes al otro lado”, dice. Por su parte, Jarmusch es claro para decir que lo suyo no son las películas de terror, pero que las admira profundamente. Menciona a George Romero, director de filmes clásicos de zombies como la seminal “La noche de los muertos vivos”. “Y no olvidemos a John Carpenter”, dice sobre el director de filmes de terror como “Halloween” y “La cosa”. “Anoche estuve con él, lo conocí en persona y otro de mis héroes, Dario Argento”.