La música: el otro protagonista de “Mi amigo Alexis”

Un evento atípico llega hoy a los cines. Y es que son pocas las producciones nacionales que han apostado por llevar a la pantalla grande a una figura pública de reconocimiento mundial que en su historia actúe de sí mismo. Ese es el caso de “Mi amigo Alexis”, película del director Alejandro Fernández Almendras (“Aquí no ha pasado nada”) que cuenta la historia de Tito (Luciano González), un niño que le gusta jugar al fútbol y que conoce al número siete de la “Roja”, durante un período en el que su padre (Daniel Muñoz) está completamente enceguecido con la idea de que su hijo logré convertirse en el futbolista que él no pudo ser. La apuesta es de plano interesante, pero no cabe duda que Alexis Sánchez es uno de los grandes atractivos de la cinta, pese a que su participación es acotada,  aunque no por ello poco relevante.

Otro gran pilar de la cinta es Daniel Muñoz. Su actuación y la manera en que se relaciona con el joven Luciano González, lo convierten en otra de las figuras relevantes en las que descansa el relato de “Mi amigo Alexis”. Sin embargo, más allá del elenco y el astro del fútbol nacional, hay otro elemento que es protagonista en el filme: su banda sonora. En particular, ciertas canciones elegidas para algunas escenas claves y emotivas.

La musicalización de la historia dirigida por Fernández Almendras tiene como “estrellas” solo a artistas nacionales. “Me pareció que tenía mucho que ver con lo que pasa con la película. Es una cinta que pasa en Tocopilla, que habla de algo sumamente chileno. Por ello, poner música extranjera me parecía fuera del lugar. No correspondía al espíritu del filme”, cuenta el director.

Bajo esa premisa es que se trabajó en la confección de un listado de canciones que cumplieran con una diversidad basada en composiciones de distintas generaciones. Es así como durante la proyección se puede escuchar a Benjamín Walker (representante chileno en la Competencia Folclórica del Festival de Viña 2019), Congreso, Los Jaivas, (Me llamo) Sebastián, el trapero Ceaese, Gepe y Camila Moreno versionando a Los Blops, entre otros.

“Hay varias canciones que son clave en la historia del rock y pop chileno. La de Los Jaivas y Congreso están dentro del imaginario. Son reconocibles, pero con versiones un poco distintas. Todas tienen que ver mucho con la trama. Por eso las escogimos. Por eso están esos temas ahí y no otros”, expone el director. Y un ejemplo de ello es la escena en que Tito debe enfrentarse a una prueba para quedar en el club Universidad Católica. En ese momento ocurre una secuencia que tiene a “La conquistada” como gran protagonista. “Esa canción habla un poco del tiempo pasado. De las cosas que no fueron. Funcionó perfecto, porque habla del sueño perdido del papá”, cuenta el cineasta.

En otras escenas suenan canciones de Benjamín Walker y (Me llamo) Sebastián. La primera habla de la necesidad del amor, en este caso del hijo a su padre; y la segunda, es parte de un instante clave en que la canción transmite que el valor vendrá del mismo lugar que el miedo. “Para obtener valor hay que enfrentar el miedo”, sentencia Alejandro Fernández Almendras.