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“X-Men: Dark Phoenix” se cuadra con deuda de la industria con las mujeres

Publimetro conversó con el director Simon Kinberg y las actrices Sophie Turner y Jessica Chastain sobre la última apuesta mutante

La saga de Fénix (que está dividida en dos partes) es una de las mejores historias de los X-Men en los cómics. Por ello, no extraña que el relato de cómo Jean Grey se convirtió en la portadora de una peligrosa entidad cósmica que le da un increíble poder, el que termina por corromperla, llevándola a un trágico final, haya sido escogido para que la saga de los mutantes (tanto la protagonizada por Patrick Stewart e Ian McKellen como la liderada por James McAvoy y Michael Fassbender, que se unificaron en 2014 con “X-Men: Días del futuro pasado”) llegue a su fin.

Un estrategia que tuvo muy buenos resultados en la mencionada cinta y que logró que los fanáticos volvieran a tener fe en la franquicia, pero tras “X-Men: Apocalipsis” las dudas volvieron. Por eso, “X-Men: Dark Phoenix” (cinta que se estrena hoy en Chile) tiene la importante responsabilidad de cerrar de buena manera la historia mutante en los cines. Pero también asume otra carga: seguir apostando por una mujer protagonista y no como personaje secundario.

“Escribí el guión antes de lo de Harvey Weinstein y lo de #MeToo y todo eso, pero todos estábamos conscientes de que en esta industria la mujer no estaba reflejada en este género con su complejidad en las películas. Uno, como un contador de historia, quiere contar relatos con los que la gente se sienta conectada”, explica el director Simon Kinberg a Publimetro.

“Una de las razones por las que quise ser parte de esta cinta es porque, usualmente, en este género, se están centrado en protagonistas hombres. Y esta es una cinta que celebra a los personajes femeninos”, agrega Jessica Chastain, quien interpreta a un alien con interés en el poder que Jean Grey (Sophie Turner) porta. La actriz relata que tuvo oportunidades de ser parte de cintas basadas en cómics en el pasado, pero que siempre le ofrecían el papel de “la hija o la pareja de un hombre que tenía más peso en la historia”.

“Yo quería interpretar un personaje que tiene sus propios deseos y significado. Esta cinta muestra eso. No sólo interpreto un personaje completo, sino que me relaciono con otros que están armados de la misma forma. Eso refleja el mundo en el que vivimos. Es sólo el nuevo normal para mí”, afirma.

Ese otro personaje está a cargo de la ascendente Sophie Turner. Y es que tras su participación en la elogiada “Game of Thrones”, dando vida a Sansa Stark, la actriz vuelve al rol de Jean Grey, uno que ha sido todo un desafío. Y es que Kinberg buscó hacer una cinta “lo más humana y real posible” y, para ello, la pareja de Joe Jonas realizó una importante preparación “para entrar en la real siquis” de la pareja de Cíclope (Tye Sheridan). “Obviamente, está toda esta cosa que le pasa, que está basada en los problemas mentales que ella tiene, así que nos metimos en temas como la esquizofrenia, multi personalidades e identidades”, cuenta Turner. El resultado: la crítica destaca su actuación. “Queríamos mostrar mucho la salud mental y cómo afecta a las personas alrededor”, sentencia.

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