El estudio de animación Pixar se tomó su tiempo para trabajar en la cuarta entrega de “Toy Story”; tiempo que responde al hecho de que esta saga no es una más dentro de su larga lista de éxitos que iniciaron en 1995, de la mano de esta historia protagonizada por el vaquero Woody (Tom Hanks) y el guardián espacial Buzz Lightyear (Tim Allen). Y es que tras el estreno de la primera cinta de la franquicia, la empresa perteneciente a Disney dio el salto a los largometrajes, siendo la primera gran piedra de un imperio que ha entregado más de veinte películas animadas a la fecha.
PUBLICIDAD
Por ello, tras nueve año de espera, una nueva entrega de “Toy Story” tenía una gran presión…, más aún considerando que la tercera parte de esta saga había dejado a los juguetes de Andy -que estuvieron cerca de ser destruidos en una de las escenas más emotivas que tuvo la entonces trilogía- en manos de una pequeña niña llamada Bonnie, construyendo un final que dejaba abierta la posibilidad de nuevas aventuras para Woody, Buzz, Jessie y sus amigos.
La cinta que trae de regreso a estos adorables personajes de Pixar retoma la historia de una manera particular. Parte con un flashback que cuenta cómo Bo Peep, una lámpara de la hermana de Andy, deja de ser parte de los juguetes de la casa al ser donada a otra familia, para luego volver al presente de los juguetes viviendo con Bonnie. En este nuevo orden, Woody es relegado en su importancia y Jessie es el sheriff elegido por la pequeña. Pese a ello, asumiendo su condición de juguete secundario, el vaquero se desvive por lograr que su nueva dueña sea feliz.
Los personajes nuevos se roban la historia
La cuarta entrega llega a los cines sumando nuevos personajes como Forky, un particular juguete que no se reconoce como tal, que fue creado por Bonnie para sobrellevar su primer día. Y Woody asume como responsabilidad cuidar de este nuevo amigo.
También está Bo Peep, quien se ha convertido en un juguete perdido en el control de su vida y que es clave en la misión del otrora mejor amigo de Andy de reunir a Forky con Bonnie. Ella, en compañía de sus ovejas, sigue la línea que ha ido mostrando la industria de presentar personajes femeninos fuertes, siendo la gran heroína de la historia.
Pero hay dos nuevos nombre que se roban la película: Ducky y Bunny. En el trailer se les puede ver molestando a Buzz en una feria, entregando un pequeño adelanto de lo delirante e hilarante que son estos dos peluches, cuyas voces en ingles están a cargo de Keegan-Michael Key y Jordan Peele, respectivamente.
A lo largo de su una hora y 40 minutos de duración “Toy Story 4” está llena de momentos emotivos, mucho humor y, como siempre, plantea una pregunta importante: ¿cuál es el propósito que nos elegimos en esta vida? Pero, por sobre todo, esta cuarta entrega marca un punto de quiebre para la franquicia. Y es que a través de las decisiones de Woody, la historia toma dos caminos, expandiendo el universo de este grupo de juguetes.
Así, no cabe duda que la saga tiene un horizonte abierto para seguir contado nuevas aventuras. Y sin caer en los spoilers, ad portas del estreno sólo les diremos lo siguiente: no por nada tiene una clasificación perfecta en el sitio especializado Rotten Tomatoes y es una de las cintas imperdibles de este 2019.