Una mala noticia para las producciones nacionales se conoció el pasado martes. Tras 14 años se acabará el financiamiento que el BancoEstado entrega a películas chilenas. Así lo anunciaron hace ya dos semanas a la Asociación de Productores de Cine y Televisión, dejándolos sin el aporte de 200 millones de pesos anuales.
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La razón sería la política de austeridad de la institución. Ésta, viene acompañada de un recorte presupuestario en la Gerencia de Comunicaciones y Sostenibilidad. Además, se dio la instrucción de apoyar actividades que tuvieran relación directa con las actividades del banco.
Grandes producciones surgieron, en gran parte, gracias al financiamiento de BancoEstado. Fueron más de 110 cintas que contaron con la ayuda, comenzando en 2004 con la película «Machuca».
«Historia de un oso» también recibió este aporte. El corto animado, dirigido por Gabriel Osorio y producido por Patricio Escala, se transformó en la primera producción nacional en ganar un Oscar en 2016.
«Una mujer fantástica» también obtuvo esta ayuda estatal. La cinta chilena cumplió con los pronósticos y se quedó con el Oscar a «Mejor Película Extranjera» el año pasado.
La respuesta del medio
Ante la problemática, la Asociación de Productores de Cine y Televisión, APCT, la Federación Audiovisual y los Sindicatos de Actores y Técnicos, se reunieron la jornada del viernes para manifestar su descontento por la decisión. Ahí, leyeron una carta, donde manifestaron su tristeza y comentaron que hay otros fondos que corren peligro.
«Queremos hacer énfasis en esto: el año pasado se recortó el fondo para programas de televisión de calidad del Consejo Nacional de Televisión (con una merma de $1.300 millones que representa un 28% menos que el año anterior), que junto a otros, se suma al anuncio realizado por la gerencia de comunicaciones corporativa de Banco Estado, sobre el fin del Programa de Fomento al Cine Chileno», dijeron.
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Al mismo tiempo, resaltaron el gran aporte a la cultura que ha sido este fondo. Y es que ha premiando a más de 110 títulos y apoyando la difusión del cine.
«Poner fin a este Programa, y además con esos argumentos, es a lo menos incomprensible. BancoEstado ha sido una de las pocas empresas estatales que ha apoyado de manera sistemática nuestra industria, lo que valoramos y creemos que debería ser motivo de orgullo, pues apostaron tempranamente por un sector de la economía creativa en etapa emergente que ha logrado alcanzar los más altos reconocimientos internacionales y está en uno de sus mejores momentos históricos de maduración y crecimiento».
La dura crítica de Alfredo Castro
Alfredo Castro se mostró bastante desilusionado en la instancia. El actor dijo sentir «una rabia muy grande, porque 200 millones de pesos realmente es una miseria comparado con los presupuestos que se manejan en cine y que hay que manejar en cine”.
“Precariza todo el trabajo hacia abajo, los actores ahora ganamos 300 mil pesos por citación, 200 mil pesos, y francamente es una miseria y hay que reconsiderar esto, porque es una vergüenza para este gobierno“, dijo el reconocido actor de películas como «El Club» y «Tony Manero».
Sin embargo, Alfredo Castro fue más allá y criticó al Gobierno. «A la derecha francamente la cultura le da lo mismo. No solamente la cultura en nosotros sino que la gente tenga el acceso a la cultura, porque para eso los costos de producción deben ser mínimos y es prioridad de un Estado permitirlo”.
“Las señales que está dando el gobierno son nefastas, horribles”, sentenció.
El director Pablo Larraín («No», «El Club», «Neruda») también tuvo palabras para la decisión de BancoEstado. «Lo más inculto que ha hecho el Estado, es negarle plata a la cultura, y ese parafraseo que parece una mezcla de palabras es bien profundo, está muy instalado en nuestra cultura, y en la manera de entender la cultura en Chile», dijo. Sin embargo, no culpó al gobierno actual de esto.
«No tiene que ver necesariamente con este Gobierno. Si uno ve los números que viene arrastrando Chile en los últimos años al apoyo a la cultura, son bajísimos comparados con el resto del mundo», aseveró Pablo Larraín.