Silenciosamente, la serie argentina «El Marginal» ha ido ganando adeptos en nuestro país. Con sus dos primeras temporadas en Netflix y una tercera que se acaba de estrenar en la Televisión Pública Argentina esta semana, la producción cuenta la historia de los hermanos Mario y Juan Pablo «Diosito» Borges en la prisión de San Onofre.
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Una que centra su relato en esta cárcel que ha vivido de todo. Y pese a que hay un sin número de presos con diferentes historias, la serie no había incluido un personaje que estuviera basado en un delincuente de la vida real. Pero en esta tercera temporada hay un personaje que lleva por nombre «Tubito», un bioquímico que maneja un laboratorio de la prisión, que manipulará la droga que entra allí a través de un cartel del narcotráfico asociado al líder de los presos, Mario Borges (Claudio Rissi).
Este personaje es interpretado por el actor David Masajnik y emula a uno de los femicidas que más marcado ala historia de Argentina, el odontólogo Ricardo Barreda. Un hombre que en 1992 asesinó a su esposa, Gladys McDonald, a sus dos hijas, Cecilia y Adriana Barreda y a su suegra, Elena Arrecie y que en 1995 fue condenado a prisión perpetua.
Pese a que en argentina destacan que uno de los creadores de «El Marginal», Sebastián Ortega, se ha vuelto todo un profesional a la hora de hacer biopics de asesinos en serie, el hecho de incluir un personaje inspirado en mundo real ha llamado la atención. En especial, por la historia que decidió incorporar.
