Tras el tropiezo en sintonía que tuvo Canal 13 con “Río Oscuro”, ficción nocturna que ocupó el espacio que dejó “Pacto de Sangre” -que logró conquistar a una audiencia que la convirtió en uno de los fenómenos televisivos de este 2019-, la señal privada, en vez de dudar, optó por mover rápidamente sus piezas. De esta manera, se tomó la decisión de que su nueva teleserie, pensada inicialmente para la franja vespertina, se exhibiera en horario prime, desplazando a la nocturna protagonizada por Julio Milostich y Amparo Noguera a la segunda franja.
PUBLICIDAD
Pero no sólo eso, en una poco común estrategia, la señal de Luksic decidió hacer dos pre estrenos del primer episodio de “Amor a la Catalán” después de los partidos de semifinal y final de la Copa America; todo con la idea de salir a buscar audiencia y darle visibilidad a este nuevo producto. Hoy, una semana después de aquellas jugadas, Canal 13 está sacando por fin cuentas alegres.
El capítulo estreno consiguió un promedio de 9,6 puntos de rating. Los siguientes cuatro siguieron esa línea, promediando 10 puntos de rating, lo que materializó un aumento de sintonía de poco más de cuatro puntos respecto a la audiencia que seguía a “Río Oscuro” en el prime. Además, esta ficción tampoco vio resentido su público, ya que el promedio de 5,8 puntos de rating logrado durante su última semana en la primera franja, bajo a tan sólo 5,3 en su nuevo horario. Y estás son las cifras que Vicente Sabatini celebra.
Ocurre que “Amor a la Catalán” marca el regreso del reconocido director a la televisión, tras dos años alejados de ella. “Estoy completamente de acuerdo con la estrategia que usaron. Yo creo que el canal logró el objetivo. Nos dieron visibilidad. Nos vio un público muy mezclado, porque el episodio se dio tres veces”, dice satisfecho con los resultados de su nueva apuesta, aunque reconoce que la medida tomada por la casa televisiva era riesgosa porque “si ofreces demasiadas alternativas en los horarios en los que necesitas masa crítica de rating y rating comercial, podrías estar tomando el riesgo de sustituir”.
Además, había otro elemento a tener en consideración: “Amor a la Catalán” se diseñó pensando en que sería puesta en pantalla en el horario de las 20:00 horas. “Yo diría que el horario no da lo mismo. Sin embrago, el público al que está dirigido esta teleserie es bastante diverso en términos etarios e intereses”, asegura. Por ello, no deja de llamar la atención lo está ocurriendo con el horario nocturno de C13. “Río Oscuro”, que era un producto pensado para conectar con una audiencia que Sabatini lee como “de un nicho potente, importante, no masivo pero muy relevante a nivel de redes y sonoro”, fue un revés, tal vez inesperado. Mientras que “Amor a la Catalán”, que es una teleserie pensada para otro horario, con una historia “clara, fácil de seguir y que convoca a una audiencia muy amplia”, rescató el prime de la señal de Luksic.
La nueva teleserie ha logrado cautivar a la audiencia, tanto por sus personajes (Danae, a cargo e Loreto Aravena, y el personaje de Tamara Acosta, Yanara) como los guiños que tiene a producciones clásicas de la década del noventa. “Tú te conectas o no con las audiencias por los más diversos caminos. Es un fenómeno que tiene cierta magia, que es inexplicable y que responde a cierto análisis conceptual por dónde hacer una apuesta. Eso resulta o no. La gente no hace ese juicio cerebral. Elige ver aquello donde encuentra lo que busca, que es entretenerse, emocionarse y acceder a temas y mundos que no tiene acceso a su cotidiano”, analiza Sabatini, quien destaca que una de las virtudes de “Amor a la Catalán” está en uno de los desafíos que siempre se plantea a la hora de dirigir. Al hacer un historia para que la vea un adulto, pero que la entienda un niño, esta trama tiene que ofrecer lecturas o capas que la hagan “atractiva dependiendo quién la está mirando”.
“Dirigir es lo que más me gusta en la vida”
Tras dos años alejado de la televisión, Vicente Sabatini no duda a la hora de hacer público cuánto extrañaba dirigir. “Es lo que más me gusta en la vida”, dice. También reconoce ciertos cambios que ve en su manera de dirigir. “He aprendido a escuchar, a dejar espacio, porque hay mucha gente joven muy buena, llena de ganas y entusiasmo. Es algo que antes hacía menos. Cuando uno es joven, como que no tiene la predisposición de escuchar demasiado. Tengo más paciencia que antes, lo que es raro”, cuenta.
PUBLICIDAD
También analiza el difícil momento de la ficción que están viviendo los canales con el dominio del área dramática de Mega. “Lo que pasa es que el capital de riesgo en la industria de la ficción es muy grande. Hay que tener espalda para poder invertir y tomar el riesgo… Y eso, TVN ni soñarlo va a poder hacerlo en el estado que está”, plantea.
También está atento a lo que ocurre con CHV, asegurando que la señal del grupo Turner “tienen una mirada muy cauta”. “Tienen una teleserie grabada que parece están más cerca de exhibirla. Mientras eso no opere y no devuelva resultados, no van a dar el siguiente paso. Me parece cautela natural de un mercado que está constreñido”, sentencia.