La semana pasada abrió sus puertas el Museo de Cera de Las Condes. Inaugurado por el alcalde Joaquín Lavín, el espacio recibió a decenas de personas, quienes se impresionaron con algunas esculturas. Sin embargo, también llegaron algunas críticas a través de redes sociales. Ahí, los cibernautas consideraban algunos personajes muy poco parecidos a los reales y rieron haciendo memes con ellos.
PUBLICIDAD
Pero las críticas no sólo vinieron desde el público. Marcelo Ríos, uno de los personajes del Museo de Cera, fue de los más duros. “Quién mierda se le ocurre hacer esa hueá de estatua son todas iguales, típico de Chile apurado y mal hecho. Ningún respeto por los involucrados y menos a la gente que le cobraron 7 mil pesos par ver esa mierda”, dijo en Instagram.
Por eso, y ante tanto revuelo, el escultor Rómulo Aramburú, quien estuvo a cargo de la elaboración de las primeras esculturas del Museo de Cera de Las Condes, rompió el silencio.
«Me retocaron muchas imágenes, estoy muy enojado con eso, yo no se cómo pueden estar esas figuras retocadas tan mal. Están jugando con mi nombre, me están pasando a llevar como quieren. Me están denostando, como si yo fuera cualquier cosa», dijo en Radio ADN.
«El comentario del señor Marcelo Ríos es lo peor que me pueden decir. Se fue del país porque lo denostaron tanto y él está haciendo lo mismo, sin siquiera haber estudiado algo, me siento igual que ‘caca de perro’, así me siento», agregó el escultor del Museo de Cera.
Sin embargo, en conversación con La Cuarta, dijo otra cosa.
“Sus críticas son legítimas y es obvio que debieron haberle preguntado su opinión. La gestora de esto, Andrea Said, era quien debía hacer todo esto. Yo juraba que la había visto”, aseveró al citado medio.
PUBLICIDAD
“El Chino Ríos tiene toda la razón. Está bien que critique y lo respeto, pues es de las pocas personas que hablan con la verdad y se puede confiar en este país. Ni yo pagaría $7 mil para ir al museo. Me da vergüenza”, añadió.
¿Lo despidieron o no?
El viernes la gestora del inédito Museo de Cera, Andrea Said, confirmó que el escultor fue despedido. Sin embargo, Joaquín Lavín lo desmintió al día siguiente.
«Es falso», dijo el edil a LUN, poniendo en duda lo anteriormente indicado por la gestora del museo.
«Se está trabajando en este momento con dos equipos de escultores y es probable que, en el futuro, sean todavía más. Personalmente quedé muy contento con las figuras y, ahora que vendrán nuevos personajes, y que ya tenemos las autorizaciones listas, necesitaremos diferentes equipos trabajando en simultáneo», agregó Lavín.
