Hace unas semanas, el escritor nacional lanzó el quinto libro de su saga “Historia secreta de Chile”. Ahí, el autor se la juega y postula a siete nuevos ídolos populares. Pero así como Baradit crítica y cuestiona a los clásicos héroes de nuestra historia, hay algunos estudiosos y profesionales que lo han puesto bajo la lupa y en tela de juicio, y esta no es la excepción
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“Lo que está proponiendo Jorge Baradit no es algo nuevo y tampoco se le puede pedir novedad, porque es un cronista y no un historiador. No le puedes pedir historia académica a alguien que no tiene esa vocación ni intención”,dice a Publimetro Cristobal García-Huidobro, historiador y profesor de la Universidad de Santiago, quien no ha leído el ejemplar, pero asegura que “Gabriel Salazar tiene un libro que se llama ‘Construcción de estado en Chile’ donde dice exactamente lo mismo que Jorge Baradit”.
Sin embargo, critica fuertemente el hecho de que Baradit proponga nuevos héroes en desmedro de otros.
“Encuentro que hay un ejercicio relativamente peligroso en esto de andar derrocando el panteón de héroes para sustituirlo por otro. ¿Por qué lo que propone Baradit es mejor que lo otro?, ¿acaso crear un panteón no implica generar ficciones? ¿Si tengo un panteón oligárquico, crear un panteón popular no es igual de malo, en la medida en lo que yo estoy haciendo es elevar gente por sobre otro?, se cuestiona el historiador.
“El ejercicio es igual de malo. ¿Quién te dice a ti, o quién le da a Jorge Baradit la altura moral para determinar quién es el ‘gallo’ bueno y el malo, en esa lógica?”, sentencia.
No todas las críticas son malas
Jorge Olguín, doctor en Historia y académico de la Universidad Central, ha tenido la oportunidad de revisar el texto. Opina que “está bien renovar el panteón de héroes y en eso el autor nos ayuda a nosotros, los historiadores, a que se puedan divulgar otros nombres. Como sus obras son muy leídas, nos ayuda a que podremos ahondar o profundizar”.
Sin embargo, asegura que también “podría entrar a discutir a varios de esos personajes». Según el profesional, «eran parte de la élite, que tienen su lado oscuro en sus vidas” y que no está de acuerdo con estar “levantando héroes”.
“¿Por qué necesitamos estar levantando este tipos de personajes?, para mí es más bien tradiciones inventadas del mundo religioso que se traspasan a sociedad civil”, sentencia.
