Hace casi un año falleció Stan Lee, uno de los personajes más determinantes en la cultura popular de las últimas décadas.
La herida aún se siente fresca. Pero parece que nadie pierde la oportunidad de iniciar un pleito legal, si esto puede implicar la posibilidad de tener todos los derechos sobre la obra de este creativo.
Según reportó ComicBook.com, J.C. Lee, hija de Stan Lee, habría demandado a la compañía fundada por su propio padre, POW Entertainment; bajo la intención de que su familia sea la que tenga sobre todo el legado de su progenitor.
La demanda civil presentada el pasado jueves en el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Central de California; acusa a POW de saquear la propiedad intelectual de Stan Lee.
Todo habría derivado de una serie de tratos comerciales firmados entre 2001 y 2018. Ahí se reasignaron los derechos para varias IP a esta compañía; en lugar de Stan Lee Entertainment, propiedad actual de su hija J.C.
La demanda no buscaría una compensación económica. Sino el reconocimiento de que cualquier propiedad intelectual creada por Stan Lee es propiedad de su descendencia. Lo que a la larga representa igual toneladas de billetes.
Eso sí, esta sería la continuación de un reclamo original. Y es que el propio Stan Lee demandó a POW mientras seguía con vida.
En aquel momento indicó que los empresarios lo indujeron a firmar documentos con “pretensiones fraudulentas o para falsificar su firma”, aprovechándose de su condición física. Por ello, el padre de Marvel pedía mil millones de dólares.
La respuesta de POW
Por su parte, POW respondió en una declaración oficial donde revela que Stan no quería que su hija interviniera:
«La realidad es que el propio Stan Lee dejó instrucciones específicas, incluidas declaraciones legales, que especifican que JC Lee no debe tener ningún control, digamos, reclamo, derecho o interés sobre la propiedad intelectual que Stan dejó» afirmó la compañía.
«Las propias instrucciones de Stan dictan que JC Lee no debe tener ninguna participación en el desarrollo comercial de su propiedad intelectual», cerraron.
