Lujoso, pero íntimo. Así fue el matrimonio religioso de Justin Bieber y Hailey Baldwin, quienes ayer celebraron un nuevo paso en su unión frente a familiares y amigos.
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La boda se llevó a cabo en un espectácular hotel de Carolina del Sur, hasta donde arribaron figuras como Kendall Jenner, Ed Sheeran y Usher durante la jornada del domingo para participar ese día de un coctel y tener tiempo para prepararse para un evento en el que la pareja no escatimó en gastos.
Según informan varios medios internacionales, la ceremonia se llevó a cabo en el hotel Palmetto Bluff y previo a dar el «sí» los Bieber compartieron una cena con sus 36 invitados. El novio llevaba un pantalón negro y una chaqueta blanca, mientras que la novia lucía un vestido blanco y corto, hecho a la medida, de Vivienne Westwood.
De acuerdo a TMZ, las celebraciones se extenderán hasta la tarde de este martes y los demás huéspedes del hotel han reclamado por ello, ya que tiene restricciones para moverse al interior del recinto. De hecho, el spa y la piscina está reservado sólo para los invitados a la boda.
El empresario David Grutman también figuró entre los asistentes y compartió varias fotografías de la fiesta, que parece haber estado en llamas.