Aunque cuenta con una enorme casa en Funchal, en la isla de Madeira, Cristiano Ronaldo se aburrió de pasar los días de la cuarentena por el Covid-19 en su residencia y optó por arrendar una lujosa mansión.
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El crack de la Juventus se trasladó 31 kilómetros desde Funchal a Caniçal, una localidad con inmejorable acceso al océano Atlántico en Madeira. Según apuntó el medio portugués Correio da Manhã, el capricho le cuesta a CR7 unos 4 mil euros a la semana, es decir, casi 4 millones de pesos chilenos.
El ex futbolista del Real Madrid se fue con su pareja, la modelo argentino Georgina Rodríguez, y sus cuatro hijos a la mansión que está disponible para arrendar a través de la plataforma Airbnb.
«Sintió que necesitaba espacio, que se estaba asfixiando dentro de esas paredes y que había un gran jardín. Y, por supuesto, más privacidad. Está muy acostumbrado a una vida privada y a estar con toda la familia, y no es lo mismo» reveló una fuente cercana a Cristiano Ronaldo al citado medio portugués, sobre este costoso cambio de ubicación para llevar a cabo la cuarentena.