Ricky Martin, a lo largo de más de 35 años de carrera artística, ha demostrado que es mucho más que guapo, buen bailarín y cantante. También tiene una amplia labor altruista y ante el coronavirus ha dotado varios hospitales de su Puerto Rico natal.
PUBLICIDAD
Ante ello, siempre recibe agradecimientos y elogios de muchos de sus 14 millones de seguidores en Instagram. Pero esta semana recibió una carta muy especial. Tanto que logró conmoverlo.
«Le escribo para darle las gracias porque mi esposo trabajó hoy en la unidad de covid19 Hima, Caguas, con material de protección donado por usted. Antes estuvo menos protegido».
Comienza así la carta que el llamado «Astro Boricua» compartió en sus hitorias reconociendo lo muy grato que fue para él iniciar el día leyendo eso.
«Luego de mi buena taza de café esto fue lo que leí en las redes esta mañana. Alimento pal alma. Inmediatamente supe que sería un buen día», expresó su alegría el cantante de «Living la vida loca», quien tiene 20 años como Embajador de la Unicef.
El agradecimiento de la médico puertorriqueña, esposa también de un médico, provino de un trabajo muy reciente que el intérprete de Living la vida loca está colaborando, dando a conocer una campaña llamada Proyecto Hope.
PUBLICIDAD
Ese proyecto consiste en recaudar fondos a través de la plataforma de crowdfunding o micromecenazgo, charitystars.com en el que todo el que quiera puede donar.
Apoyo a su tierra
Y el dinero recaudado se compran material de protección para el personal médico que trabaja en los Hospitales de Puerto Rico, con los pacientes contagiados de coronavirus y que muchas veces en sus instituciones no les aportan como es debido.
Así lo reconfirmó la médico en su carta, al decir: «Mi agradecimiento es porque la protección no es solamente para nosotros al momento de cuidar a los pacientes.También proteges a nuestros tres hijos, que nos necesitan para seguir adelante a diario».
El ex Menudo fundó la Ricky Martin Foundation en 2002, y creó el proyecto People For Children para luchar contra el tráfico y la explotación sexual infantil entre muchísimos otros proyectos de ayuda que han dado cuenta de su vocación humanitaria.