El próximo 19 de mayo se cumplen dos años del matrimonio entre Meghan Markle y el príncipe Harry, una de las bodas reales más aclamadas de las últimas décadas. La ceremonia que se celebró en el Castillo de Windsor, mantuvo durante horas al mundo entero expectante, y ahora, la volvemos a recordar luego de que la diseñadora Claire Waight Keller, contara cómo fue trabajar con la duquesa de Sussex.
PUBLICIDAD
Sin duda el vestido es uno de los ítems más importantes para una novia. La actriz eligió a la reconocida ex diseñadora de Givenchy para que se lo confeccionara, y hoy, a dos años desde el enlace, Claire Waigth rememoró esos días.
La experta publicó en su cuenta de Instagram la reflexión acerca del trabajo junto a la esposa del príncipe Harry. En el texto, comienza contando que un día como hoy hace dos años estaba viendo los accesorios finales del vestido de la duquesa. «Tantas emociones me recorrieron durante los meses previos al gran día. Un vestido de novia es uno de los momentos más exquisitos y hermosos para una diseñadora, pero también personalmente como mujer artista, creadora, hay mucha sensibilidad que fluye a través del proceso desde el conocimiento y la comprensión de los sentimientos que tiene como novia», manifestó.
Durante los meses de trabajo, la diseñadora también recordó el día en que ella fue novia, y por lo mismo, no quiso dejar nada al azar durante la confección. «Es un punto de vista único cuando lo has pasado tú mismo, como lo hice en mi boda con mi amado esposo hace 20 años, recuerdas cada momento tan claramente y te das cuenta de la importancia de cada detalle y decisión. De muchas maneras estás capturando sueños, que cuando eras niña y te convertías en mujer, habías estado pensando durante años. Aprender a dejar ir mis emociones y abrazar los sentimientos de alguien para quien estás diseñando produce una relación increíblemente hermosa de confianza e intimidad. A través de horas de conversación, reuniones juntas e investigación, lentamente todas las piezas de esa historia se unieron», continuó.
En ese proceso creativo, concluyeron que la simpleza sería una de las líneas a seguir en el diseño. «La pureza y la simplicidad fueron los principios rectores, una narración de la naturaleza a través de los 53 florales de la Commonwealth para llevar al mundo al viaje de la ceremonia y la sutileza trayendo las líneas de Givenchy y la historia de la Maison para capturar la belleza clásica e intemporal que conocí ella quería lograrlo. Era obvio que el significado de esta ocasión era más que cualquier otro, sería una ceremonia muy personal con tantas opciones que reflejarían la herencia de los novios y su forma única de ser increíblemente inclusivos, genuinos y generosos», añadió.
Acerca de su relación con la duquesa de Sussex, Claire Waight Keller reveló que no fue cómo se lo imaginaba. «Desde el principio todo se sintió diferente de lo que esperaba. Era moderna, con un enfoque fresco, cálido y acogedor, completamente encantadora y alegre en todos los sentidos. Lo arrancamos al instante y comenzó una amistad. Los accesorios siempre fueron un momento especial para conversar, solo nosotros, fue un momento de conocer la historia del otro y hay muchos momentos memorables. Pero, sobre todo, hay una conexión entre dos personas que provienen de caminos completamente diferentes en la vida. La amistad se trata de amor, comprensión y amabilidad. Un buen amigo conoce tus historias y también te ayuda a escribirlas», remató.