En medio de la pandemia, en que las cifras de enfermos y fallecidos cada vez son más alarmantes, y nuestro país tiene la apariencia de un castillo de naipes a punto de sucumbir, el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio insistió en la realización del Día del Patrimonio, pero lo está celebrado de manera remota.
PUBLICIDAD
Más de mil 900 actividades y exposiciones online ofrece el Ministerio desde el viernes pasado hasta este domingo, mientras tanto la Fundación ProCultura aprovechó la oportunidad para lanzar un documental sobre Marta Cruz-Coke; la madre del Día del Patrimonio.
Nacida en 1923, la primera mujer que en 1993 ocupó el cargo de directora de la entonces Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos, cuenta en los 26 minutos de duración del documental realizado por el director José Gómez, por qué consideró necesaria una jornada dedicada al patrimonio, que recién se institucionalizó el año 2000, y los problemas que tuvo para que agarrara vuelo.
“Incluso disfrazamos a alguien de bruja para que entregara globos; usted no tiene idea la cantidad de pequeñas tonteras que hicimos destinadas todas a atraer la atención de que ese era un día del patrimonio cultural que forma parte de la herencia chilena”, recordó Marta, en alusión al lento comienzo de la masividad de la celebración.
La iniciativa tomó fuerza cuando en su primer año de mandato el presidente Ricardo Lagos firmó en Valparaíso el decreto supremo que declaró el último domingo de cada mayo como el Día del Patrimonio Cultural.
La celebración con los años creció tanto en importancia como en cantidad de actividades que el año pasado movilizó a más de un millón y medio de personas, pero Marta no sólo ha dejado un legado con eso, porque en 1996 dio vida al programa Bibliometro. Entonces, según su hija Marta Lagos, “le dijeron que le iban a robar los libros, que no serviría para nada, que era una locura, que la gente no iba devolver nada, y fue un éxito”.
En el documental la fundadora de la Fundación Pro Cultura, Ilonka Csillag, señaló que Marta “fue la persona que instaló en el imaginario colectivo el concepto de patrimonio cultural. Desde entonces, hasta ahora, el vínculo con el patrimonio que la gente tiene de alguna manera se lo debemos a ella”.
PUBLICIDAD
“La vida y la obra de Marta Cruz-Coke es una inspiración” (Consuelo Valdés, ministra de las Culturas)
Pionera
El 2018, para la celebración de los 205 años de la Biblioteca Nacional, Marta Cruz-Coke fue homenajeado por su aporte a la cultura, y se rebautizó el salón Bicentenario de la Biblioteca con el nombre de la primera directora de la Dibam, hoy Servicio Nacional del Patrimonio Cultural.
Entonces la ministra de las Culturas, Consuelo Valdés, dijo que “tengo la firme convicción de que la historia la hacen los pioneros, los líderes, los incomprendidos. Los que se sobreponen a las dificultades y mueven la frontera de los tiempos. Marta es una de esas personas, pero necesitamos muchas más como ella”.
Ahora, en relación al documental que destaca su legado, la ministra dijo que “la vida y la obra de Marta Cruz-Coke es una inspiración. Es una de las mujeres creadoras de este país, quien ha realizado una labor constante y significativa en torno al desarrollo y el acceso a la cultura. No sólo instauró el Día del Patrimonio, que conmemoramos este fin de semana, sino que es una mujer que ha llevado la cultura y el mismo patrimonio a espacios ciudadanos, fortaleciendo ese vínculo trascendental en nuestra sociedad. Todo su trabajo es fundamental para el país y para mí es un verdadero honor contar con su guía y experiencia”.
En tanto, la aludida, a pesar de sus años y achaques propios de la edad, sigue activa, pendiente de la actualidad, y se deja querer por sus tres hijos, siete nietos y doce bisnietos.