Mario Kreutzberger, Don Francisco, conversó íntimamente sobre su vida privada y cómo el trabajado la ha golpeado.
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En conversación con Angélica Castro en el programa “Velvet al Desayuno” transmitido por el Instagram Live de @revista_velvet, contó además que en el último tiempo se le ha hecho más difícil la cuarentena y que lleva 128 días encerrado.
“128 días sin salir de este departamento, al principio parecía muy fácil y al final nos dimos cuenta que era difícil, sin saber la puerta de salida…por el peligro tan alto de contagio de aquí a varios meses no va a poder ser, hablando de casi un año más”, precisó.
«Esto de tener relación directa con la familia, compartir, conversar, es lo que más he echado de menos, y trabajar como normalmente trabajaba, estoy dedicado a escribir un libro…soy la persona más antigua en un canal de TV que sigue trabajando en Chile”, cuenta.
Una de las grandes críticas que Mario se hace a estas alturas de la vida, es que privilegió su trabajo antes que su familia, “yo siempre me he criticado mi incapacidad de haber equilibrado el trabajo y la vida personal, esa fue mi primera critica a mí mismo. No he sabido equilibrar entre el trabajo y la vida privada, siempre le daba mucha preferencia al trabajo y me parecía que eso no era bueno”.
Desde chico, Mario Kreutzberger sufrió de bullying en el colegio y dice que desde el día que el rector lo fue a ver a su casa, cambió todo, “yo sufrí por una cuestión racial, me pegaron entre muchos, me rompieron las rodillas, no quería que mi mamá supiera y lo oculté, dejé de ir al colegio, hacía la cimarra, hasta que llegó un día el rector a mi casa a decirme que sabía lo que pasaba…al día siguiente volví, con otro espíritu, más guerrero”.