Este 8 de septiembre se cumplirá un año de la muerte del cantante español Camilo Sesto, quien gracias a su prolífica carrera logró amasar una enorme fortuna que casi en su totalidad fue hererada por su único hijo, Camilo Blanes Ornellas.
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Unos 400 temas que, según cálculos estimados, generarán 500 mil euros por temporada por los próximos 75 años, una mansión en Torrelodones -a 29 kilómetros de Madrid-, otras propiedades de lujo en distinto lugares de España y un par de cuentas bancarias en las que había más de 1.200.000 euros es lo que recibió como herencia Camilo Sesto Jr, cantante al igual que su padre.
Pero todo eso hoy está en peligro. Camilín, como se le conoce al hijo del intérprete de «Vivir así es morir de amor», sufre de distintas adicciones y es justamente aquella condición Blanes Ornellas las que ponen en riesgo la fortuna heredada.
Medios españoles cuentan que el hijo de Camilo Sesto ha sido visto deambulando por las calles de Madrid a altas horas de la noche y en mal estado.
Cuando su padre aún estaba con vida, varias veces lo internó en distintos centros de rehabilitación en Madrid. En ese contexto, el autor de «Perdóname» analizó la posibilidad de desheredar a Camilín, pero finalmente declinó hacerlo.
Su madre, la mexicana Lourdes Ornelas, intentó llevarlo a un centro de rehabilitación tras el fallecimiento de Sesto, pero Camilín ha preferido no tomar esa opción y vivir en soledad en la mansión de Torrelodones. De hecho, recientemente despidió a Fidel y Charo, matrimonio de confianza que trabajó toda la vida al servicio de su padre.
En medio de los problemas derivados por las adicciones, Camilo Sesto Jr. firmó un contrato con Universal México, en el que se comprometió a editar seis discos en un determinado período de tiempo.
