Es que en verdad pareciera que el caso Calderón es eterno. Ahora se suma una nueva polémica, con la renuncia de la encargada de realizarle la evaluación psicológica a «Nano».
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De acuerdo a lo que informa hoy La Cuarta, en una carta dirigida al abogado defensor del hijo de Raquel Argandoña, Mario Vargas, la psicóloga Pilar Navarrete narra una serie de hechos que le hicieron dar un paso al costado.
«Habiendo iniciado la evaluación al requerido y teniendo disponible al imputado hace al menos media hora, fui obligada por los abogados defensores a abandonar el proceso», señala Navarrete.
En la misma carta, Pilar señala que «no fui escuchada pero más grave aún, se interrumpió mi evaluación cuando a hacía media hora que tenía disponible al imputado».
De hecho, la profesional asegura que fue «obligada a retirarme, de lo cual el peritado (Nano Calderón) fue testigo».
Por lo mismo dice sentirse «atropellada como profesional» y que sumado a otras situaciones similares durante los últimos tres días se ve imposibilitada de seguir la evaluación.
