La carrera de Meryl Streep, quien ostenta el récord de 21 nominaciones al Oscar, ha sido versátil y llena de retos. Pero es recién ahora, tras 43 años frente a la cámara, que se enfrenta a un nuevo desafío: rapear. Y todo porque Streep es parte del elenco de «El Baile», el musical que dirige Ryan Murphy que llega a Netflix el 11 de diciembre.
La película, que también tiene en su elenco a estrellas como Nicole Kidman, Kerry Washington y James Corden, se basa en un musical de Broadway que estrenado en 2016 consiguió 6 nominaciones a los Tony (el Oscar del teatro estadounidense). La obra cuenta la historia de cómo una adolescente lesbiana consigue los más inesperados aliados.
Emma (Jo Ellen Pellman) debe lidiar con el rechazo cuando intenta llevar a su novia Alyssa (Ariana DeBose) al baile de graduación de su colegio, la presidenta del centro de padres (Washington) lo prohibiera. Eso, a pesar de que contaba con el apoyo del director Keegan-Michael Key.
Lo que no imagina Emma es que será un grupo de actores de Broadway liderado por Dee Dee Allen (Streep) y Barry Glickman (Corden), quienes intentarán luchar por combatir lo que consideran una injusticia. Eso sí, eso no lo hacen para nada por altruismo, sino que ven en la cruzada de Emma la oportunidad de revivir sus carreras luego de que su más reciente estreno en el corazón teatral de Estados Unidos fuera un gran fracaso. Una oportunidad que sus colegas Angie (Nicole Kidman) y Trent (Andrew Rannells) también esperan aprovechar.
Inclusión en pantalla
Gracias a éxitos como «Nip/Tuck», «Glee», «American Horror Story» y «Feud», hoy Murphy tiene estatus de estrella en Hollywood y especialmente en Netflix, con quienes firmó un impresionante trato en 2018 (ver recuadro). Pero eso no siempre fue así para el director, productor y guionista que es abiertamente gay y es activista por la inclusión.
«Cuando estaba empezando mi carrera, si querías hacer un personaje o una película gay, básicamente, te daban centavos. Tenías que rogar, pedir prestado y robar para hacer contenido que tuviera personajes LGBTQ. En ‘El baile’ jamás tuve una conversación sobre »Mmmmh, es una chica lesbiana yendo a su baile. Hagámosla por X. La trataron como ‘Oh, esta es una película grande'», contó a The Hollywood Reporter.
Sobre su motivación para ser parte de la cinta, Streep cuenta que su agente pensó que no estaría interesada porque ya había probado suerte en musicales con «Mamma Mía!». Pero ella creyó que esto sería entretenido. «Esto está basado en algo real que le pasó a unos chicos en Indiana y tiene un final feliz, todo lo que soñamos en el 2020. Quería hacerlo». Y lo hizo, incluso si su rol es de una persona egoísta y egocéntrica: «Mi personaje es una gran tarada. Me esforcé mucho en destacar esa parte de mí», agregó
Ciertamente lo pasaron bien. Especialmente, cuando llegó el momento en que la actriz ganadora de tres Oscar tuvo que rapear. «Creo que los fans de Meryl se van a volver locos por eso. Tengo un video de ella rapeando. Fue tan buena que usamos la primera toma, lo cual confirma que no hay nada que Meryl Streep no pueda hacer», dijo Murphy a Variety.
Eso sí, el rodaje no fue una experiencia perfecta, sino que el equipo tuvo que esperar a terminarla aunque faltaban apenas tres días para terminar. Debido al covid la producción estuvo parada desde comienzos de marzo hasta septiembre, pero la retomaron gracias a un protocolo de cuidado especialmente preparado por Netflix y Murphy. Y el resultado se podrá ver el 11 de diciembre en la pantalla.
El trato
En 2018 Ryan Murphy hizo noticia cuando se anunció su trato exclusivo de producción con Netflix por cinco años. Un acuerdo que según medios de la industria, como The Hollywood Reporter, era por nada menos que 300 millones de dólares.
Al año siguiente, el cerebro tras «Glee» y «American Horror Story» dio a conocer que el gigante de streaming había dado el OK para una decena de proyectos desarrollados por él.
Eso sí, el acuerdo no ha sido del todo fructífero. A pesar de estrenarse con bombos y platillos en mayo de este año, la miniserie «Hollywood» no tuvo buena recepción de la crítica ni el público.
