Meghan Markle y el príncipe Harry sorprendieron al público al reaparecer recientemente en las calles de Beverly Hills, siendo una de las pocas salidas de la pareja en las últimas semanas, ya que han permanecido en confinamiento preventivo en casa en medio de la pandemia, hecho que ha transformado la vida de la sociedad en todo el mundo.
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Los paparazzis captaron a los duques de Sussex de lo más relajados y siempre portando su cubrebocas, la herramienta indispensable para disminuir el riesgo de contagio por Covid-19. En el caso del príncipe Harry, llevaba un pantalón de mezclilla básico junto con una playera gris de algodón y mangas largas, completando su atuendo con una gorra.
Meghan Markle luce cómoda y elegante en un vestido tipo gabardina con un maxi blazer
La actriz y protagonista de la serie Suits, por su parte, encantó con su sencillez al combinar un jean skinny azul oscuro con maxi botas marrones, junto con un blusón de lana verde oscuro y un abrigo marrón perfecto para las bajas temperaturas en invierno.
Pero aunque los fans aman a Meghan Markle cada vez que muestra su lado más sencillo y cotidiano, así mismo quedan fascinados con sus looks de alfombra roja y eventos. Y quizás uno de sus atuendos más elegantes usando tan solo prendas básicas, es el llevó en un evento hace un par de años.
Con un mini vestido blanco estilo tweed, de falda acampanada y detalles en malla, enamoró a todos sus fans agregando un toque de rebeldía con una chamarra de cuero negra con remaches dorados, que le daba un aire de rockstar a la actriz.
El cabello lo llevó recogido en esa ocasión, dejando a los costados de su rostro dos flecos que lucían hermosos en ella. Accesorios llevó pocos realmente, usando unos extravagantes zapatos de piel de serpiente que terminaron de llenar su outfit de irreverencia.
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Pero aunque ahora en su nueva vida no suela llevar tantos looks rebeldes o arriesgados, sí supo transformarlos y adaptarlos a su presente: fue así como hace un par de años se presentó en un evento junto a su esposo, el príncipe Harry, luciendo elegante y cómoda a la vez con un vestido tipo gabardina en tono marfil, estampado con rayas y resaltando la elegancia con un maxi blazer negro y una mini bolsa cruzada.
Los vestidos estilo gabardina se convirtieron rápidamente en uno de los favoritos de la duquesa, ya que en otra ocasión llevó un modelo similar en tono beige, de cuello en V y grandes solapas que resaltaban su glamour y elegancia innata.
