Sin duda Nicolás Oyarzún pasa por uno de sus mejores momentos. Su personaje en «Perdona nuestros pecados» aún no se olvida y además, fue elegido el galán chileno del año por E!
PUBLICIDAD
Y este lunes nuevamente estará en pantalla (11 de enero a las 20.00 horas), dándole vida a Pablo Arancibia, en la nueva teleserie de Mega, «Edificio Corona».
Y al respecto de su personaje y el desafío de grabar en medio de la pandemia del coronavirus, conversó con Publimetro.
-¿De qué se trata tu personaje?
Pablo Arancibia, un padre separado que vive con su hijo (Felipe) y que hace lo que sea por verlo feliz. Su separación no fue fácil; su mujer lo dejó por un apoderado del colegio de su hijo y esa herida aún no se sana. A pesar de eso, pone todo de su parte para que su hijo, que se siente abandonado, tenga una buena relación con su mamá. Es lindo como separa las cosas, iluminado siempre desde el amor de padre.
Su punto bajo es la cocina, entre hamburguesas, pizzas y cualquier comida chatarra que exista se alimentan. Es ahí cuando Felipe, aburrido de la comida que le dan, le pide cosas más caceras. Ahí entra Javiera, la vecina del segundo piso, que tiene un canal de cocina por Instagram y termina haciendo clases de cocina. Ahí nace una relación de confianza y atracción entre Pablo y Javiera.
Oyarzún asegura que lo que le acomoda en una teleserie es un guión «que me ayude a interpretar con la mayor verdad posible y siento que he tenido suerte en ambos formatos», esto ante la pregunta sobre interpretaciones en el área comedia y dramática.
PUBLICIDAD
-¿Cuáles han sido los grandes desafíos de grabar una teleserie en pandemia?
El desafío más grande es olvidarse de los protocolos sanitarios… No me refiero a no cumplirlos, sino que obviar su existencia y hacer la vida y el trabajo lo más cotidiano posible conviviendo con ellos. Me pasa que la mascarilla siempre capta mi atención para decirme: “aquí estoy”. Y eso hace que me cueste más la fluidez de cualquier tipo de situaciones.
Pero me he sentido seguro y eso es por los protocolos que se realizan para poder llevar a cabo esta producción. Hay que hacerlos, el bicho no se va mirándolo feo. No se puso buena persona jajaja.
REINVENCIÓN DE LOS ACTORES
La pandemia del coronavirus golpeó fuertemente a la industria de la TV y el teatro y ante eso, muchos actores debieron reinventarse. Unos dedicándose a otros rubros o simplemente, emprendiendo.
Ante esto, Oyarzún asegura que «es triste ver el golpe que fue esto para el teatro y las producciones audiovisuales. Por mis colegas y por todo el equipo enorme que trabaja para que algo exista. Espero que más temprano que tarde se reactiven puestos laborales, no solo en mi campo, porque ha sido duro para muchas personas todo esto.
De todas formas, me parece bien la reconvención, creo que es algo bueno que vamos a sacar de todo esto. Ya no es tema si un colega es mesero u otro hace Uber, como lo fue en un momento, incluso siendo portada.
Siempre he tenido conflictos con la utilización de la palabra “título”. Soy actor, pero ese no es mi título, primero soy Nicolás y hoy soy actor y mañana por necesidad o deseo, puedo intentar o ser cualquier otra cosa.
El galán de galanes
El actor fue elegido como el galán del año por E! y pisándole los talones, se ubicó su amigo Jean Philippe Cretton. Y Oyarzún se lo toma con humor.
«Me da risa, con Jeanphi nos tiramos un par de tallas en la interna, pero no le tomo mucha importancia. Creo que hay cosas sujetas a méritos que son mucho más importantes», sostuvo.