“La cuestión no es chistosa. Han matado gente”, le decía el candidato Pablo Perelló a Jorge Baradit por el conflicto en la Araucanía. “No tenía idea que esto pasaba”, contestaba el candidato a constituyente Daniel Stingo a la interpelación de Ruggero Cozzi haciendo referencia a la acusación por no pago de aportes a sus trabajadores. El programa de TV «Sin Filtros» empezó hace un mes en el canal Vive! (735HD y 47SD de VTR) y no para de levantar polvareda entre políticos.
PUBLICIDAD
El conductor de este nuevo espacio es el periodista Iván Guerrero que junto a cuatro panelistas (encargados de representar distintas posturas políticas) reciben en cada programa a diferentes invitados que van por un cupo para escribir la nueva Constitución.
Recomendado
“Es el amor más grande del mundo”: María Jimena Pereyra rebosando de alegría tras el nacimiento de su...
“Cuando viajen tengan cuidado”: Naya Fácil denunció fuerte episodio de acoso sexual que vivió en el metro de...
¡Hasta pronto!: Jhonatan Mujica reveló que se fue del país tras meses viviendo en Chile
“Sin Filtros llegó a proponer una nueva dinámica a la que estamos acostumbrados en programas de debate apostando a un formato más desestructurado y de ecuanimidad ideológica”, dice Guerrero.
Además asegura que “los panelistas representan ideas de derecha e izquierda y los invitados siempre son oponentes en la carrera política”.
“Hasta el momento sólo hemos invitado a candidatos y candidatas que aspiran a redactar la nueva Constitución, pero en breve comenzamos a tener en el estudio diversidad de postulantes a gobernadores, alcaldes y concejales”, dice Gastón Calcagno productor ejecutivo del programa que realiza su productora Scylla.
El programa también ha tenido mucha repercusión en redes sociales donde circulan extractos del programa que superan las 200 mil reproducciones.
«No solo por mostrarse o salir en pantalla sino que encuentran un buen lugar para debatir, presentarse y decir las cosas en la cara. Nos alegra que nos elijan y que en tan poco tempo estemos en el boca a boca, los teléfonos, los computadores y televisores de mucha gente”, finaliza Calcagno.