Alejada de las cámaras y las luces pasa hoy sus días Camila Nash. Esto, porque la ex chica reality ya no está en la TV, ni tampoco pudo seguir con su proyecto: un salón de uñas y dejó de percibir ingresos por pitutos en eventos. Esto, debido a que el negocio se vio golpeado por la pandemia.
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Fue en LUN que la ex «Mundos opuestos» entregó nuevos detalles de su vida en Viña del Mar: hoy trabaja en la Panadería Arlegui, local que es de su mamá y está ubicado cerca del terminal de buses de la Ciudad jardín. Ahí, tiene varias labores: «Soy la jefa pulpo porque hago de todo. Recibo a la gente, hago caja, administración, soy un salvavidas y los ojos de mi madre».
También dejó su departamento en Providencia y lo cambió por una pequeña propiedad: «Arrendé una cabaña en 6 Norte, chiquitita, para mí y el gato. El miércoles fui a desocupar mi departamento (en Santiago, el cual arrendó amueblado)…Sería rico tener dos casas, pero no es mi realidad. Hay que tomar decisiones que duelen», , contó la ex «Calle 7».
Dice que ha aprendido del rubro, pero que no podría reemplazar al panadero. «Voy feliz a trabajar, me encuentro con los chiquillos y me río con las tallas de los clientes. Ha sido un bonito cambio. Aprendí a bajar las revoluciones, a relajarme», dijo, pero agregó: «Me gusta la tele y estaría dispuesta a volver a Santiago si me saliera un contrato».
