Rafael Araneda y Marcela Vacarezza fueron los últimos invitados al programa de Martín Cárcamo «De tú a tú» y pasaron por distintos temas, como su vida en Estados Unidos, el portonazo que sufrieron en Chile, pero obviamente el tema de la adopción de su hijo menor tomó parte importante del espacio.
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La ex presentadora de televisión dice que junto a su marido hacían eventos de beneficencia para la Fundación Santa Clara, y que un día Florencia, su hija, les contó que tenía que llevar a su curso a dar a conocer una acción social.
Entonces Rafael organizó con la Fundación Santa Clara una visita para todo el curso. Fue en esa visita donde Marcela Vacarezza entró a la sala de cuna, donde habían 12 guaguas, se acercó a la cuna de Benjamín y dice que hubo una conexión inmediata, “me tira los brazos, me mira con esos ojos, me sonríe y yo lo agarro y no lo pude soltar más”.
Sobre adoptar a un niño, Rafael Araneda dice que sí lo habían hablado, “lo habíamos hablado desde la vereda de la solidaridad, cuando ocurrió el terremoto de Haití. Y después desde la vereda de la solidaridad cuando uno va fijándose que el Sename en nuestro querido Chile no funciona y da bote. Y yo había observado a la adopción desde la solidaridad y creo que es una visión absolutamente distinta de la que nos sucedió después, porque esto no tiene nada que ver con eso, esto es… nos conectamos, somos uno, nos encontramos. Nos encontramos con una realidad distinta, no desde la solidaridad, sino desde la química, desde el amor”.
Cuentan que lo conversaron con toda la familia y que no hubo ningún problema, al contrario. Cuentan que Benjamín nació en Chile y que lo conocieron cuando tenía tres meses. Cuentan que fue la Florencia la que empujó a sus padres a dar el paso de adoptar a Benjamín, “gracias a Dios las cosas se fueron dando, si no bien rápidamente porque nos demoramos dos años, un año y ocho (meses) para ser exactos, nosotros estuvimos como cuidadores”, dice Marcela.
Tuvieron que ir a tribunales para adquirir los cuidados de él y cada cinco había que renovarlos. Hicieron todos los trámites para adoptarlo, con evaluaciones psicológicas y sociales de todo tipo. Fue en agosto del 2020 cuando la jueza los declaró padres de Benjamín.
Rafael Araneda cuenta que cuando a Benjamín lo declararon su hijo, “recuperé la confianza en la justicia, creo que se hizo un acto de justicia extraordinario con él, me puse tan contento (…) teníamos que pasar de una situación de hecho a transformarla en una situación de derecho y finalmente eso se da con la resolución judicial. Eso era lo que a mí más me angustiaba, de que él es mi hijo es mi hijo, pero yo necesitaba el timbre de la ley, el respaldo de la ley para que él tuviese lo mismo que sus tres hermanos”.
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Marcela cree que era el destino que se encontraran con Benjamín, que se enamoraran de él y que sus hijos lo adoran, “ha traído alegrías, te hace darte cuenta de que el amor es infinito”, dice Marcela. “Yo creo que he vuelto a vivir, volver a criar es volver a vivir”, añade Rafael.
“Es muy difícil adoptar en Chile y además hay mucha gente que no está mirando que le gustaría adoptar, pero la verdad es que está lleno de problemas, lleno de dificultades, es muy trabado y yo tengo la sensación de que debería de ser mucho más simple. Porque además, hay muchos niños como Benji, o como Mariano, no solamente en Chile sino en el mundo, que están a la espera de una familia que los ame y que reciban el amor que merecen”, dice Martín Cárcamo.