Allison Mack logró fama internacional en la serie Smallville, de 2001. Con 18 años, la joven actriz parecía iniciar un carrera promisoria, pero que en un par de años lanzaría por la borda.
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Mack fue señalada como la segunda persona más relevantes de la retorcida secta sexual NXIVM, liderada por Keith Raniere.
Tras destacarse es grupo que llegó a esclavizar mujeres, Raniere y Mack fueron detenidos y procesados.
El líder de la secta fue sentenciado a 120 años de cárcel en octubre del año pasado.
Espera sentencia
Y ahora es el turno de Mack, de 38 años, quien es acusada de tráfico sexual y conspiración para cometer tráfico sexual y trabajo forzado. La actriz arriesga una condena mínima de 15 años de cárcel.
A la espera de su condena, que será el 30 de junio, Mack se disculpó con sus víctimas.
La carta
En una carta publicada por The Hollywood Reporter, la actriz le habló a “aquellos que han sido perjudicados por mis acciones”.
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“Ahora es de suma importancia para mí decir, desde el fondo de mi corazón, que lo siento mucho”, escribió la actriz.
En la misiva, Mack explicó que “me entregué a las enseñanzas de Keith Raniere con todo lo que tenía. Creía, de todo corazón, que su liderazgo me estaba llevando a una versión mejor y más ilustrada de mí misma. Le dediqué mi lealtad, mis recursos y, en última instancia, mi vida. Este fue el mayor error y lamento lamentaré toda mi vida».
La actriz fue detenida en 2018 y se mantiene con prisión domiciliaria en la casa de sus padres sin teléfonos ni internet.
“Lo siento por aquellos de ustedes que traje a NXIVM. Lamento haberte expuesto alguna vez a los esquemas nefastos y emocionalmente abusivos de un hombre retorcido”, escribió.
“Lamento haberlos animado a usar sus recursos para participar en algo que en última instancia fue tan feo. No tomo a la ligera la responsabilidad que tengo en la vida de mis seres queridos y siento un gran peso de culpa por haber abusado de tu confianza”, aseguró.
Esclavas
A Mack se la acusa se hacer formado y dirigido un subgrupo dentro de la secta conformado por mujeres que eran acusadas tanto sexual como psicológicamente.
Estas jóvenes era sometidas la situación más aberrantes y muchas eran convertidas de una especia de esclavas sexuales.
Estas mujeres, incluso, eran marcadas a juego con un logo formado por las iniciales del líder de la secta.
