Su gusto por beber infusión de hierba mate llevó a Ana Belén Oyarzun a pensar en nuevos materiales y diseños de materos, pero sólo para su uso personal. Posteriormente esta oriunda de Temuco ante los buenos comentarios de sus amigos y la frase ‘hazme uno’ que se repetía, hizo clic y vio una oportunidad de negocio: aprovechar su talento en el diseño y el pintado para convertir estos repositorios en verdaderas piezas de arte.
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En su Instagram @ayun.mate Ana Belén empezó este año a ofrecer sus productos, cuyo plus es ser hechos de coihue y raulí, tener una estética única y acorde a cada cliente. «Yo soy arquitecta de profesión y siempre me ha gustado mucho dibujar y pintar. En marzo perdí mi pega, empecé a tomar otros trabajos y me complicaba el tema con mis hijas, porque nadie me las podía cuidar. Entonces empecé a pensar en ser independiente», cuenta la emprendedora a Esfuerzo Pyme y Publimetro.
¿Cómo fue ese clic para empezar el negocio?
Un día estaba viendo Instagram y me metí a participar en un concurso donde tenían de regalo un mate de madera, eran de Argentina. Yo quería buscar aquí en Chile y encontré a alguien de Santiago que se vino a vivir a Villarrica que los hacía. Averigüé del tema y supe que la mejor madera para hacerlos es de coihue y raulí. Empecé a venderlos por Internet. Me enteré de un centro de negocios (relacionado con Sercotec) que empezó a hacer charlas gratuitas en internet sobre emprendimientos. Me metí a todas las charlas y partí con esa información, me empezó a ir bien, como que mucha gente me hablaba y el centro me ayudó, me asesoró con todo el tema.
¿Cómo fueron esos primeros pasos como emprendedora?
Tuve que aprender de todo lo que es negocio, facturas, boletas, etcétera, hacer mi propia publicidad…Un día se me ocurrió contactar a la chef Connie Achurra (@connieachurra) y le mandé un mate de regalo, porque la sigo desde siempre y sé que le encanta el mate. Se lo diseñé con los colores que a ella le gustan y ahí me hizo promoción en publicaciones. Eso me ayudó mucho, disparándose las ventas especialmente en Santiago.
¿En cuánto te ayudó esta movida publicitaria que se te ocurrió?
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De 400 pasé de inmediato a 4.000 seguidores en mi Instagram. Me ha ido muy bien, con los mates tengo mi sueldo estable y puedo seguir haciendo pegas de arquitectura. Me gusta seguir estudiando y hay muchas tiendas que quieren comprarme por mayor, pero no me da el tiempo.
Cuéntanos de tus mates
Vendo dos tipos. Yo sólo tomo en matero de madera por el sabor que le da, pero tiene pro y contras, porque después de usarlo, como es orgánico, no puedes dejarlo dos días, debes cuidarlo, lavarlo luego de tomar y secarlo, porque puede generar hongos o dañarse. La otra línea es el de acero inoxidable, manteniendo el estilo bonito, que también personalizo con el nombre y los colores que a la persona más les gusta.
Si tuvieras que definir el espíritu de tu emprendimiento, ¿cuál sería?
La idea es dar alegría, color y saber que cada mate es único, porque todo es pintado a mano alzada, un pedacito de arte, mientras tomas mate