Matías Bruna y Luciano Gougain son amigos desde segundo básico, y desde ese tiempo soñaban con hacer negocios juntos. Crearon varios hasta que llegaron al que hoy los tiene orgullosos y con ganas de seguir creciendo: Sabores Ñuñork. Un carro de verduras con productos gourmet, frutos secos y venta a granel. Entre su oferta destacan variadas mermeladas, galletas, panes de pascua, aceites y salsas para sándwiches.
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Esta dupla emprendedora es nacida y criada en Ñuñoa y desde mediados de diciembre reciben a su clientela en la avenida Pedro de Valdivia 3474, justo afuera del caracol y frente al metro Ñuñoa. En conversación con Esfuerzo Pyme y Publimetro, recuerdan que antes de este vistoso carrito vendían sándwiches gourmet en la calle. “Partimos súper bien, pero con la pandemia se nos fue abajo el negocio y nos reinventamos”, dijeron.
Y ahí pasaron de los sándwiches a las verduras…
Matías: Siempre hemos estado ligados al tema gourmet y la verdad es que tras concretar este proyecto de la verdulería el objetivo final es tener una sanguchería y además seguir creciendo con nuestro negocio actual. La idea es ampliarnos a otras comunas.
¿Cómo idearon el diseño del carro?
Luciano: Es un carrito móvil con una estructura de madera y fierro. Y nos encanta porque da la posibilidad de poner todo a flote. No es la típica góndola, sino que un carro que muestra todo y a la gente le encanta eso. Además, tenemos el plus de que nos destacamos por venta en unidad o por peso, no sólo por kilo, para darle al cliente lo que necesita de manera rápida, que se vaya contento feliz y tranquilo.
Una pegunta difícil: ¿dejan escoger la fruta?
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Luciano: Se puede escoger la fruta. Pedimos los protocolos higiénicos necesarios, obviamente. Aplicarse alcohol gel y tenemos bolsas para que las toquen. Para las compras entregamos bolsitas de papel, que sean de calidad, porque estamos aportando a la ecología.
¿Cómo es atender público en la calle?
Matías: Hemos tenido una participación increíble de parte de público. Nos felicitan por los productos y la presentación. Nos gusta mucho atender y ya teníamos mucha experiencia por el tema de los sándwiches. Cuando atiendes a personas muchas veces no sólo van a comprar, también se genera una interacción. Por nuestra parte siempre hay tiempo para escuchar las historias de quienes nos prefieren, sobre todo del adulto mayor.
Además de vender, aplican psicología…
Luciano: Claro, y lo hacemos felices porque entendemos que es parte de esto. Brindamos, sobre todo a los adultos mayores que nos compran, la experiencia de ser escuchados, de conversar. Y a los jóvenes también. Hablar, darles música. La idea es llegar a un público bien amplio. Yo creo en el karma y la buena onda llama la buena onda.
Siendo amigos de toda la vida, ¿es más fácil tener un negocio?
Luciano: Somos mejores amigos desde segundo básico. Nos conocemos de toda la vida y hemos ideado negocios juntos. Entre ambos hay confianza, complicidad y estamos conectados en lo que queremos. Matías: En la práctica cada uno estudió por su parte. Yo soy publicista y Luciano es técnico en administración de empresas. Mezclamos las cosas y más que todo tenemos el conocimiento de la calle: compartir con la gente y darles un buen servicio.