Exoesqueletos. Esta es una palabra que se está escuchando mucho entre quienes realizan labores que requieren fuerza física. Como por ejemplo, el traslado de cargas pesadas.
Una de las personas que han ayudado mucho a que el concepto exoesqueleto se haga conocido es Vicente Sepúlveda.
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Es así como la pasión de este ingeniero comercial por la tecnología que alivie el trabajo físico, lo llevó a crear un emprendimiento con este fin. Se trata de «Andes Levers, una startup tecnológica a través de la cual entregamos soluciones para potenciar las operaciones de las empresas», explica a Esfuerzo Pyme y Publimetro.
«Nosotros somos representantes de la empresa vasca Gogoa mobility robots», continúa Vicente sobre el origen de los llamados exoesqueletos.
Exoesqueletos, ¿qué son?
Aparatos que son un esqueleto externo y portátil que se ponen los operarios para evitar lesiones y facilitar la ejecución de labores físicamente exigentes. Estos instrumentos refuerzan la espalda y los hombros de quien lo utiliza, trasladando el peso hacia las caderas y reduciendo la tensión y el esfuerzo de movimientos repetitivos que terminan deteriorando al cuerpo a lo largo del tiempo.
–¿Cómo llegaste a estos dispositivos?
-Soy emprendedor innato, tecnólogo. Por consiguiente conozco hartas tecnologías como la de los exoesqueletos, inteligencia artificial y otras más. En eso somos especialistas. Se entiende que soy una persona bastante nerd, jajajá.
– Y esta tecnología, ¿cómo está siendo utilizada en el mundo?
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– Lleva muchos años desplegándose y ya está democratizada. Como resultado, está masificada en países más desarrollados como Estados Unidos, Alemania, Canadá, Australia y Japón.
¿Y en casa?
-Acá en Chile, ¿cómo vamos?
– Recién la estamos incorporando para proteger a los trabajadores y potenciar las operaciones de las empresas. Vimos en terreno cómo funcionan y ayudan harto a cuidar al trabajador y hacer mejor el trabajo.
¿Qué tipo de empresas se interesan en adquirir esta tecnología?
– Del sector logística, que manipular carga. Lo ocupan mucho en la industria de alimentos, manufactura y sector de la construcción. Esto es a nivel industrial, bodegas o plantas productivas de las empresas.
-¿Cómo funcionan?
-Son dispositivos portátiles. Súper sencillos de utilizar. No necesitan ningún tipo de motor. Se mueven con los movimientos de la persona. Estos aparatos funcionan por energía mecánica y van acompañando al trabajador. En resumen son como una guía que a partir de pistones hidráulicos que tienen, permiten que el estrés muscular que sufre el trabajador sea hasta un 25 por ciento menos.
– ¿Cualquier trabajador puede usarlo?
-Es para trabajos que son muy repetitivos y para manipular cargas que son relativamente pesadas. Entre 20 y 25 kilos. Cosas físicamente exigente y trabajos que requieren una postura sostenida en el tiempo. Es un esqueleto exterior, un dispositivo ergonómico que previene enfermedades intramusculares.