Las Fiestas Patrias pueden ser sinónimo de descanso, viajes, fiestas o reuniones familiares, pero en cualquier caso se repite la idea de disfrutar en torno a un buen plato de comida.
Anticuchos, asados, empanadas, empolvados, alfajores o el más simple mote con huesillos, todos por supuesto, acompañados de un buen vaso de vino o chicha. Ello genera un aumento de peso cercano a los tres kilos, producto de la ingesta de gran cantidad de calorías en un muy breve espacio de tiempo así como la casi inexistente actividad física.
Rodrigo Tejada, director de la carrera de Educación Física de la Universidad Andrés Bello explica que las formas de hacer frente a este aumento significativo -y a veces culposo- de peso son variadas, pero cualquier fórmula para esto no será efectiva si no va acompañada de la práctica de un deporte o de actividad física, tan necesarios para el ser humano. Ello ayudará a quemar las calorías ingeridas en exceso diariamente.
Al respecto, el profesional advierte que “no es necesario ejecutar complejas y pesadas rutinas de gimnasio, ni caer agotado en la pista de baile a punta de pies de cueca, sino quizás con actividades tan simples como caminatas de a lo menos 30 minutos diarios, trote suave de 20 a 30 minutos (tres veces por semana) o paseos en bicicleta de 40 minutos, que serán beneficiosos al generar un aumento de la utilización de las grasas almacenadas, y a su vez fortalecer la musculatura en general y, de paso, aumentar la capacidad respiratoria”.
“Eso sí, la actividad física debe seguir un plan de trabajo adaptado a características individuales e incrementar la intensidad progresivamente, ya que ésta aumenta con la práctica sistemática”, remata Tejada.
