Los probióticos son microorganismos inocuos que se incorporan a los alimentos y que sobreviven en tubo digestivo donde regulan la microflora intestinal y ejercen efectos beneficiosos para la salud.
Según detalla Ana María Gutiérrez, académica de la Escuela de Nutrición y Dietética de la U. Andrés Bello, entre los principales beneficios tanto en niños como en adultos se puede encontrar la actividad antioxidante, anti-inflamatoria, efecto gastro-protector, analgésica, antibacteriana, antitumoral.
“En niños su principal función radica en el tratamiento de las infecciones tanto intestinales como respiratorias”, dice la nutricionista.
Respecto a la dosis diaria recomendada de probióticos, la especialista advierte que dependerá del microorganismo utilizado, la forma de consumo y del efecto que se desee obtener. “Existen múltiples estudios que avalan los beneficios de su consumo: si éste es manera continua y permanente, se recomienda el consumo de un yogurt con probióticos o un shot diario entre 4 a 6 días en forma continua”, dice.
Las dosis usadas en estudios de prevención y tratamiento son diversas. La mínima dosis efectiva propuesta para el tratamiento corresponde a ingesta diaria de 106 a 109 ufc.
La refrigeración
Según explica la nutricionista, un factor a considerar es la conservación del producto. “Siempre debe permanecer refrigerado hasta el momento de su ingesta y, por lo tanto, no se debe trasladar y mantener a temperatura ambiente como se hace al enviarlo de colación al colegio”, advierte.
La académica recomienda el consumo de este producto principalmente en caso de enfermedades respiratorias, diarrea, uso prolongado de antibióticos, constipación y en todas las patologías relacionadas con problemas del tracto gastrointestinal, fortalecimiento del sistema inmune para prevenir infecciones respiratorias de invierno.
