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En “Harry Potter”, muchos querían ser como Nymphadora Tonks. Esta increíble maga tenía la habilidad de cambiar de apariencia cuándo y cómo quisiera. De hecho, con tan solo mover su varita podía tener el pelo rosa y los ojos cafés, si quería, sin necesidad, claro, de pasar por una dispendiosa coloración o de aplastar sus ojos con lentes de contacto para lograr verse como deseaba.
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Hoy en día, gracias a la realidad virtual, el maquillaje está lejos de ser una cosa de magia. Existen aplicaciones para el rostro y las uñas que hacen que cualquiera pueda proyectarse, aunque sea por unos instantes, por cómo quiere ser. A esto se le llama “face mapping” y comenzó hace unos años en Japón, con la marca Omote. Luego de intervenir superficies y construcciones, la tecnología de CGI se trasladó al maquillaje a través de efectos del uso de la luz, para proyectar arte en la cara a través de puntos estratégicamente localizados. Pero este primer intento luego se hizo realidad a través de ModiFace, una aplicación para iPhone en la que no solo pueden probar los diferentes productos de maquillaje sobre su piel sin necesidad de untarlos, sino que pueden cambiar sus iris, aumentar sus labios o hacer de su rostro un emoji. Algo que ya se había visto en aplicaciones de belleza tradicionales como Beauty App y las que ya se usan para afinar los rasgos del rostro, pero esta vez los efectos se asemejan más a los divertidos filtros de Snapchat.
La compañía, nacida hace 10 años, promete más “realismo”, a su vez, a la hora de probar con distintos efectos y acabados de maquillaje. De esta manera, funcionando como un espejo de realidad aumentada hace que el usuario pruebe distintas tonalidades que le quedan a su piel e incluso distintas texturas. Asimismo, para el pelo entrega distintas posibilidades de look ofrecidas por L’Oreal, en las que se ve cómo alguien puede cambiar su peinado sin necesidad de usar una peluca virtual.
«Metaverse», para las uñas
Pero otra aplicación de realidad virtual causa tanta fascinación como ModiFace. ¿Recuerdan cuando en “El Vengador del Futuro” de 1990, la secretaria cambiaba sus uñas de color con solo tener una pluma? Ahora esto es posible gracias a la aplicación Metaverse Makeovers, creada en China. Las uñas, vistas a través de su smartphone, crean animaciones, como diamantes, corazones e incluso Sailor Moon saliendo de las uñas. Tienen una app para iOS y Android y las uñas como tal. A través de un software de patrones de reconocimiento, este funciona en cualquier superficie y se usa por medio del scan de la app. De esta manera, la realidad aumentada hace que los objetos puedan ser hechos para interactuar con el usuario. De esta manera, las uñas que vienen incluidas en el paquete están hechas para que de ellas puedan salir todo tipo de animaciones customizadas. Piensan por ahora hacer maquillaje para escanearlo también en realidad aumentada, así como ropa. Cuestan 6.50 con el paquete de 12 uñas y pegamento y por ahora han tenido éxito en Asia.
De química no tan novedosa
Muchas cosas que ha implantado el maquillaje en Occidente desde hace algunos años (como las BB y CC Cream), ya existían en Corea, el centro de belleza de Oriente, hace algunas décadas. De hecho, L’ Oreal fue la marca que adaptó la fórmula de hidratar, corregir y tapar imperfecciones en un solo producto. En el mercado de la cosmética coreana existen fórmulas que se adaptan a los climas y a las pieles, como se vió en el estudio que hizo por siete años AmorePacific, líder en su categoría en Corea del Sur, al estudiar la piel de miles de asiáticas. Fórmulas blanqueantes, stickers para agrandar ojos, mascarillas de colágeno accesibles incluso en portales chinos (como Trendsgal), han hecho que la tecnología coreana y sus experimentos en cosmética hasta ahora se vean como novedad en Occidente y hasta ahora se vean algunas mejoras e innovaciones en los productos. Marcas como Lanneige e InnisFree, entre otras, son algunas de las más populares en el mercado debido a su combinación entre lo orgánico y lo tecnológico.
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En el hemisferio norte se ha partido de combinaciones un poco más sencillas para crear innovaciones. Por ejemplo, Lancome y su exitoso brillo Juicy Shaker solo lograron sintetizar algo imposible de relacionar: el pigmento con el aceite y mezclar esta sustancia de origen frutal con otras que son más esenciales. Asimismo, los labiales matte, que sufrían de tan mala fama por resecar los labios, ahora vienen con vitaminas y con fórmulas hechas para proteger esta parte del rostro, yendo más allá del efecto de “labios partidos” que se asumía como consecuencia “natural”, al usar un lip tint.
Ahora bien, lo que más está al alcance de los amantes del maquillaje son las innovaciones en packaging, a través de empaques magnéticos o ergonómicos, o incluso lavables, hechos para facilitar la vida tanto de amateurs y profesionales. Cosas que solo se verán a nivel masivo quizás unos años después, tal y como sucedió con el “boom” coreano a través de sus fórmulas construidas y precios relativamente accesibles para un público que crece a favor de customizar, cada día más, su apariencia.
ANÁLISIS
“Todo lo que vemos nuevo estaba en Oriente hace años”
Lina Toro. Embajadora de marca, Pai Pai, SweetPea & Fay, Experta en Maquillaje y Editora de Belleza en Fashion Radicals.
¿Qué otras innovaciones podemos ver en el mundo del maquillaje?
Ahora existen aplicadores con motor que rotan para que uno no mueva la mano. Todo viene, por supuesto, del mercado coreano. Asimismo, hay desarrollos que ha hecho MAC, como el Instacurl, en el que el aplicador se adapta al ojo. También podremos ver una sombra/pigmento, híbrido entre crema y pigmento que tiene un acabado metalizado y abajo del recipiente tiene un imán. Cada vez que se aplica se vuelve a regenerar, ya que el químico que tiene el producto le ayuda a reaccionar para crear el efecto. También hay desarrollos de limpiadores de brochas y cepillos de maquillaje. Por supuesto, no son productos baratos y por eso no son masivos aún.
¿Y cuáles son las novedades en cuanto al producto oriental?
Hay productos de cushion. Bases y rubores. En la parte de abajo hay una espuma humedecida que tiene un aplicador que puede medir cuánto te aplicas. Claro, está enriquecido con BB y Cc Creams, así como con otras cosas como vitaminas y fórmulas especializadas.
¿Por qué las innovaciones en maquillaje se demoran tanto en llegar a Occidente?
Porque cuando cambias la fórmula de un producto, cambias el pigmento. No todos combinan bien. Si compras una base por tres años y cambia la fórmula, no es el mismo pigmento. Además hay que registrar la fórmula, aprobar los ingredientes por autoridades de salud y las regulaciones corporativas son más lentas. Esto pasó con la BB Cream y esa fue la razón por la que se demoró tanto en llegar, por ejemplo.
