Día a día nos hemos percatado de los cambios que ha tenido el medio ambiente y con ello, personas y grupos han surgido para vivir en un entorno mejor y conectado; creando huertos, disfrutando más áreas verdes, reutilizando materiales para hacer nuevos productos e incluso buscando nuevas formas para vivir en armonía y sin intervenir.
Sucede lo mismo cuando buscamos un lugar para nosotros, muchas personas actualmente se fijan aún más en lo que la naturaleza puede entregar en favor de su entorno, algo que se replica ahora, pero que se viene haciendo desde mucho antes.
Hablamos con Nicolás Olivero, Arquitecto de la Universidad Tecnológica Metropolitana, quien se desempeña como asesor en el área de planificación, nos comenta cómo ha ido creciendo la tendencia de poder vivir en un entorno más verde y de alguna forma ayudar a que las construcciones que se realicen sean lo más sustentables posible.
En el último tiempo se ha mirado la forma de vivir a lo vernacular, una manera de vida construida en base a la experiencia, donde se ha ido estudiando y generando conocimiento sobre esto.
“La arquitectura vernacular explica la construcción de casas o moradas que se instauran en pro de su naturaleza, como por ejemplo, en el sur la gente lo hace sin saber, es una conciencia heredada, y lo hacen por experiencia. Existe gente que coloca sus casas junto a dos lomas en donde no les llega el viento, les llega sombra en verano y donde incendios forestales no ataquen ni pongan en peligro su hogar, ya que ellos por experiencia colocan sus casas en ese lugar”, comenta Nicolás.
¿Cómo se replica esto hoy en día?
Habitualmente se buscan departamentos con orientación norte u oriente, por eso son los más vendidos o con más interés y por consecuencia, más caros. Los departamentos con orientación sur no tienen sol directo, o si tienen una orientación poniente y entra el sol en la tarde de un verano, se vuelve muy caluroso, menciona el Arquitecto.
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Las familias que están en busca de un departamento prefieren optar por pagar menos en gastos comunes, menos gas y agua caliente, y que además su calefacción sea casi propia. Sobre todo por la tendencia de los paneles solares, ideal es contar con los construidos después del 2009 que permiten ahorrar en el período de verano, hasta un 70% de la energía necesaria para calentar agua. Además contribuye al medio ambiente utilizando energía limpia.
“A través de un buen diseño arquitectónico pasivo se puede obtener un ahorro muy significativo en gastos de calefacción, el cual se puede maximizar con los materiales de construcción adecuados, captación de energías no convencionales como eólicas y solares. Si todos los departamentos construidos aplicaran estos conceptos de diseño no serían necesarias muchas de las termoeléctricas a carbón que hoy contaminan», indica Nicolás.
La inmobiliaria Grupo Activa pretende promover al máximo la utilización de estos beneficios creados para su proyecto Nuevo Mundo, en Las Condes, donde cuentan con: cocina eléctrica, calefacción individual con microcontrolador, agua caliente a través de termos programables individuales, ahorro de agua, eficiencia energética, doble piel exterior que protege el excesivo asoleamiento de los muros del edificio y sistema de ahorro de energía a través de sensores de movimiento.
Un proyecto que intenta promover la vida sustentable y eco- friendly para todos aquellos que quieran ayudar a lo largo de su vida a proteger y fomentar la naturaleza y su entorno, para que así el calentamiento global, y los cambios climáticos que se presentan sean en menor manera con el tiempo.
