El cambio climático ha generado grandes cambios en el mundo y una de las víctimas inesperadas, de acuerdo con un informe realizado por especialistas de agencias ambientales internacionales, es la dieta de los osos polares.
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El informe publicado en la revista de la “Wildlife Society” alerta sobre los riesgos de que estos animales incorporen a los hombres en la base de su alimentación.
Según los investigadores, el aumento de las temperaturas está obligando a los osos a acercarse a los asentamientos humanos en búsqueda de fuentes de alimentación.
Para dar con el resultado, el equipo analizó ataques de estos animales registrados desde 1870.
Tras el análisis se determinó que la disminución del hielo marino obliga a los osos caminar más y quemar más calorías, por lo que necesitan animales más grandes para alimentarse y eso incluye a personas.
“Después de todo, para un oso hambriento, un ser humano es sólo carne”, establecen los investigadores.
A lo anterior se suma que las poblaciones humanas han ido avanzando hacia el territorio de estos animales, movidos por el aprovechamiento de los recursos naturales explotables que ahí existen.
