Los dueños de 21 especies de perros peligrosos deberán pasar, junto a sus mascotas, un curso de formación para adquirir un carné especial, como medida del Gobierno holandés para reducir incidentes relacionados con estos animales.
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«En los últimos años han ocurrido graves incidentes. Estoy muy preocupado y pienso que con esto estamos actuando», recalcó el secretario de Estado de Economía holandés, Martijn van Dam.
La relación oficial incluye, por ahora, a 21 especies, entre ellas bulldog americano, dogo argentino, dogo canario, perro de presa, akita, pitbull americano, mastín de toro, alano o tosa.
Para tratar de reducir el número de ataques graves de perros, el Consejo de Asuntos Animales (RDA, en sus siglas en holandés) ha elaborado una lista de canes de «alto riesgo» que estarán sometidos a una legislación más estricta.
Esta lista, reconocida como oficial por el Ministerio holandés de Seguridad y que se irá modificando con el tiempo, definirá las razas de perros de alto peligro para las personas y otros animales.
Los dueños de perros cuya raza esté en esa lista estarán también sujetos a unas reglas y medidas más estrictas que los propietarios del resto de animales.
Algunas de estas medidas incluyen que el propietario y su perro deben ir a clases formativas de entrenamiento, lo cual permitirá al dueño adquirir un carné obligatorio al término del curso.
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Además, los propietarios deberán llevar a su perro con bozal en zonas de paseo libre y unas correas cortas en las zonas públicas.
Este tipo de perros de alto riesgo también será sacrificados inmediatamente después del primer incidente serio que provoquen.
Asimismo, las nuevas normas limitan el tiempo máximo que pueden estar en un refugio para animales.
La RDA también ha recomendado al Gobierno establecer una administración central para los incidentes de mordeduras de perro.
Este centro se encargará de recibir denuncias de forma anónima, tanto por parte de los ciudadanos como por la propia Policía, sobre situaciones peligrosas, agresiones graves o incidentes menores de dueños de estos perros.
El Gobierno no dispone de cifras exactas de los incidentes con perros peligrosos en los Países Bajos, aunque el Ministerio de Justicia afirmó que estos ataques habían «aumentado considerablemente» en los últimos años.
Sin embargo, el pasado año se registraron varios incidentes graves, lo que dio pie al inicio de una investigación bajo las ordenes de Van Dam, y en un estudio de medidas para hacer frente a este tipo de ataques y animales.
La lista de perros peligrosos y estas nuevas reglas son resultado de esa investigación elaborada por el RDA.
Fueron seleccionados por un equipo de cinco expertos que se basaron en el peso y constitución del animal, incidentes en los que estas razas se vieron involucradas, el impacto de sus mordeduras y sus capacidades de lucha.
La forma de morder fue un factor importante y decisivo para elaborar esta lista: algunos perros pueden seguir mordiendo a su víctima sin que este acto le cause problemas de respiración al animal, y otros muerden tan fuerte que su boca ni siquiera permanece abierta mientras atacan.
Los ayuntamientos ya pueden ir aplicando las nuevas normas y prohibiciones, como impedir el acceso de perros peligrosos a patios de recreo o parques, así como imponer sus propias reglas en el municipio.
Van Dam reconoció que en muchas situaciones «no se tiene en cuenta la posibilidad de que el animal esté siendo golpeado, maltratado o provocado» y que ello sea la causa de las agresiones.
Por ello, aseguró que el Ministerio está estudiando normas más severas como sanciones a aquellos que «azucen» a sus perros, incitándolos a atacar a otros animales o personas.
Las autoridades holandesas también exigirán un registro de estos animales y el endurecimiento de las normas, en busca de prohibir la cría y la importación de estos perros peligrosos a los Países Bajos.
La normativa holandesa relativa a los animales, su crianza y su protección es una de las más avanzadas y fuertes del mundo y Holanda es oficialmente el primer país sin perros abandonados en las calles.
