El 31 de julio pasado Matthieu Bonamy realizaba una tarea que ya se había transformado en habitual en la playa de Courseulles-sur-Mer en la región de Baja Normandía en Francia.
PUBLICIDAD
Con un detector de metales el joven de 30 años recorría la arena buscando algún objeto cuando el fuerte sonido del aparato lo alertó del hallazgo, según indica actu.fr.
Al principio pensó que sería cualquier “basura” de las que deja la gente en la playa, sin embargo se encontró con una alianza con unos grabados en el interior.
En el anillo se podía leer la fecha 2001 y el nombre Sebastián. Matthieu decidió casi de inmediato comenzar una campaña por Facebook para ver si podía encontrar a su dueña o dueño.
Publicó dos fotos de la alianza entregando datos de donde la había encontrado y los que estaba grabado y pidió compartir el posteo: “Nunca se sabe con las redes sociales de nuestros días”, escribió.
Tras ello, miles de personas comenzaron a compartirla y en menos de una semana increíblemente logró encontrar a su dueña.
Se trataba de Marlène Vervisch, una mujer de 38 años de Lille que había estado vacacionando con su esposo y sus hijos en dicho lugar en 2016.
PUBLICIDAD
“Mi hermana me alertó: encontraron tu alianza”, señaló la emocionada mujer que ya había perdido las esperanzas de encontrar su anillo.
«Ella estaba conmovida. Me dio la fecha de la boda y me ofreció imágenes del matrimonio y el certificado de autenticidad de la joya”, dijo Matthieu, que finalmente le dio las gracias a todos los que hicieron posible la cruzada ya que “cada compartido en Facebook ha acercado un poco más la alianza a su propietaria”.
