Debe haber sido uno de los días más felices de su vida cuando su novio le entregó el anillo de compromiso, con un bello diamante en él y le pidió que se casaran.
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Un día sólo comparable con el que el anillo, que había perdido desmalezando el jardín, apareció en una zanahoria cultivada en su casa 13 años después.
La historia de Mary Grams, de 84 años, fue compartida y llegó hasta los medios canadienses por la extraña manera en que recuperó su joya.
«Me siento aliviada y feliz por dentro», dijo Grams el martes desde su casa en Camrose, al sureste de Edmonton.
«Creció en la zanahoria. Todavía no puedo entenderlo”, añadió.
Mary nunca le confesó a su esposo -que murió hace cinco años- que había perdido la pieza y que el día en que se le cayó pasó varias horas buscándolo sin suerte, hasta ahora.