Fue un domingo negro. Una pareja de Rosario en Argentina fue al estadio al ver el club de sus amores, pero en la cancha los “Canallas” perdieron de local 4-0 con Banfield.
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Cuando salieron del estadio de Central, otra mala noticia los golpeó. Su viejo Fiat Duna no estaba en el estacionamiento: se lo habían robado.
Según señala Diario Popular, al día siguiente de hacer la denuncia, un familiar vio el auto frente a una comisaría en la zona sur de la ciudad, y de inmediato se dirigieron al lugar.
Al llegar lo encontraron estacionado frente a las dependencias de la policía, cerrado y con todas las cosas adentro, pero los uniformados no tenían idea de que el Fiat estaba encargado por robo.
Tras hacer todo el papeleo al interior de la unidad e ir a buscar la llave de “respuesto”, otra vez les llegó la “mala suerte”: el auto no estaba, se lo habían robado de nuevo.
La pareja no lo podía creer, los ladrones habían estacionado al frente de la comisaría y se habían llevado sin problemas el vehículo nuevamente.
Aunque hay cámaras afuera del lugar, la pareja ya casi dio por perdido su querido Fiat.