La idea era cuestionar la industrialización del sector ganadero y cómo se explota a los animales en la empresa alimentaria, pero al parecer nadie entendió la protesta que los dueños de una pizzería en Australia realizaron.
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La pareja compuesta por Federico y Melisa Pissaneli, decidió colgar una vaca embalsamada en el techo de su local, amarrada por sus patas traseras, desatando una fuerte polémica en las redes sociales de ese país.
«Si fuera un restaurante vegano, esto podría tener sentido… Pero como no lo es, estáis considerando la vaca como una pura decoración”, decía uno de los comentarios menos violento que recibieron en la página de Facebook del local.
La pareja afirmó que la idea de colgar a la vaca del techo del recinto era «concientizar sobre cómo ha evolucionado la industria y cómo está moviéndose en una dirección que no concuerda con las percepciones de los consumidores”.
Y aunque la mayoría de los comentarios eran negativos, hubo gente que entendió y defendió la idea. «Pocos restaurantes están dispuestos a iniciar una conversación acerca de dónde sale su comida”, expuso uno de sus seguidores.