Una visita a una reserva natural en Sudáfrica de un equipo de rugby pudo haber terminado en una verdadera tragedia,.
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Scott Baldwin, seleccionado de Gales y miembro de Ospreys, acudió junto a sus compañeros a Weltevreden Game Lodge, un lugar donde se puede “compartir” con distintos animales.
Pese a las advertencias de los funcionarios del lugar de no acariciar a los leones, el deportista decidió pasar su mano entre las rejas y tocar a uno de los felinos.
Todo iba bien, pero luego de acariciar la cabeza de un león, este mordió de manera violenta la mano de Scott, el que gritó de manera desgarradora.
Casi de forma de inmediata el felino soltó al jugador mientras sus compañeros miraban estupefactos.
Baldwin terminó con varios puntos en la mano y pidiendo disculpas por las redes sociales.
https://twitter.com/AndyGoode10/status/913879469798166528