Más de siete metros de largo tenía la pitón que atormentaba a los habitantes de la localidad de Indragiri Huly, en Indonesia y que fue ultimada por un sólo hombre en un debate cuerpo a cuerpo.
PUBLICIDAD
El valiente salvador de sus vecinos fue el guarda de 37 años, identificado como Robert Nababan, quien casi pierde un brazo y la vida al pelear con el reptil.
«Traté de atraparla, pero me mordió el brazo. Estuvimos luchando un rato largo”, dijo el nuevo héroe de la localidad desde la cama del hospital donde fue internado tras el combate, según reproduce el medio argentino Infobae.
Según la información que entrega la agencia AFP la policía de Batang Gansal tomó a la serpiente y la colgó en un sector donde todos pudieran ver que ya estaba muerta.
reLos habitantes de la aldea tras mostrar su cadáver, lo cortaron en trozos, para freírlo y degustarlo.